Enrique Guevara
Zihuatanejo, Gro., (Enero 14, 2024).- La escuela primaria Vicente Guerrero, construida a principios de los 50s, fue por muchos años la casa de abuelos y padres de nuevas generaciones que ahí recibieron su instrucción básica, siendo en su momento una construcción elegante y hermosa para los niños que pasamos seis años en esas instalaciones.
Recuerdo que la construcción original consistía en seis salones, con una dirección y una bodega que se decía “ahí espantan”.
De vez en cuando los maestros enseñaban a los niños a barrer y mantener limpios los salones, además de sacar los pupitres a la Laguna de la Boquita para lavarlos y al mismo tiempo los niños nadar en calzoncillos.
Fueron etapas de la vida muy divertidas porque no existían diferencias sociales, por los menos en los salones de la escuela no.
Al paso del tiempo se perdió todo en esa escuela, pese a que hace unos diez años el gobierno federal y del estado construyeron un nuevo edificio, demoliendo el viejo inmueble que se llevó recuerdos, como aquellos que a las seis de la mañana acudíamos a la escuela a izar la bandera en algún día festivo, lo que aprovechábamos para jugar a las escondidillas en el palacio federal y la playa.
Es una verdadera lástima que hoy en día el nuevo edificio no reciba mantenimiento en sus muros y paredes. Tampoco hay un jardín, pero la sociedad de padres de familia que reúne recursos durante los periodos de inscripción tendrá que hacer un apartado para mantener limpias y pintadas las paredes, además de una zona de jardinería.