Ramiro Arturo Barrera MorenoMiles de campesinos han muerto en México por defender sus derechos y hasta la fecha su sacrificio ha sido en vano, las zonas rurales desde siempre no son atendidas por los tres niveles de gobierno quienes dan prioridad a las áreas urbanas ya que allí encuentran “rentabilidad política”.Históricamente quienes han evitado las zonas rurales han sido despojados de sus tierras, en la época colonial las autoridades virreinales y la Iglesia Católica despojaron de sus tierras a los nativos a quienes convirtieron en esclavos o vasallos a su servicio. Durante el Porfiriato la política gubernamental del deslinde de terrenos hizo posible un despojo sangriento de las posesiones y propiedades campesinas y el surgimiento de las grandes haciendas con miles de hectáreas que ocupaban el trabajo de los campesinos con jornales de hambre. Por esos motivos los campesinos de Morelos lucharon por décadas porque les restituyeran sus tierras, teniendo su expresión más brillante en el “Plan de Ayala” Zapatista de 1911.A unos años del estallido revolucionario del 1910, el 6 de enero de 1915, hace 103 años en Veracruz, Venustiano Carranza proclamado “Jefe Máximo de la Revolución”, después de la muerte de Francisco I. Madero, se vio obligado a promover la “Ley Agraria”, que fue precursora de los derechos de los campesinos plasmados en la Constitución Política del 5 de febrero de 1917. Y digo que se vio obligado ya que sus jóvenes oficiales radicales revolucionarios encabezados por Lucio Blanco y Francisco J. Múgica pugnaron siempre por dar justicia a los campesinos y en coherencia con su actitud, ellos iniciaron el primer reparto de tierras de la revolución en 1913, repartiendo al campesinado la hacienda de “Borregos”, propiedad de Félix Díaz, sobrino de Porfirio Díaz. Dicha Ley Agraria presenta en sus consideraciones un breve resumen del problema agrario desde 1856, y la situación que guardaban los pueblos injustamente despojados de sus tierras, estableciendo la capacidad de los núcleos de población que de hecho o por derecho guardaban el estado comunal, para disfrutar en común las tierras, bosques y aguas que les pertenezcan o que se les haya restituido o restituyeren. Pero el problema agrario no sólo es de restitución de tierras, sino del desarrollo y progreso de las zonas rurales y esto es lo menos que han impulsado los gobiernos llámese federal, estatal o municipal.Tal vez hoy en día quienes habitan las zonas rurales en su mayoría posean algunas tierras de temporal, donde sólo cosechan maíz y frijol para su autoconsumo y reciben apoyos mínimos de sus autoridades municipales. En el caso de Zihuatanejo el actual presidente municipal Jorge Sánchez Allec, en una entrevista de radio el 1º. de diciembre en Estéreo Vida, manifestó que los campesinos de la sierra serán apoyados en la rehabilitación de sus caminos saca cosechas y con el programa de fertilizante. No mencionó obras de trascendencia para esa zona olvidada de nuestro municipio. Allí mismo puse en sus manos un resumen del contenido del Diario Oficial de la Federación, donde se publican los Decretos de las Zonas de Atención Prioritaria de los años 2016, 2017 y 2018, en los cuales NO SE CONSIDERA LA ZONA RURAL DE ZIHUATANEJO como atención prioritaria. Esos decretos por lo regular se publican a fines del mes de noviembre de cada año y en el momento de la entrevista aún no se publicaba el Decreto para el año 2019.Por fin dicho DECRETO por el que se formula la Declaratoria de las Zonas de Atención Prioritaria para el año 2019 fue publicado el 28 de diciembre del año pasado y no fue sorpresa que otra vez NO SE CONSIDERE A LA ZONA RURAL DEL MUNICIPIO DE ZIHUATANEJO DE AZUETA PARA ATENCION PRIORITARIA. Como si en la sierra no hubiese problemas de educación, de salud, de desnutrición, de inseguridad y nuestros campesinos tuvieran resueltos todos sus problemas.A menos que, como el Decreto fue publicado el 28 de diciembre, haya sido una inocentada. De cualquier forma volveré a preguntarle al presidente qué hará su gobierno para que los campesinos zihuatanejenses sean considerados como zona de atención prioritaria, o si considera que los problemas campesinos ya están resueltos y por ello no merecen ser considerados.
