Rosario HernándezChilpancingo, Gro., (Octubre 19, 2017).- Al considerar que la decisión del alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, de solicitar licencia indefinida al cargo fue por una presión política, el presidente municipal de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, dijo que este acto deja un precedente, donde el poder Legislativo tendrá que dar paso al plebiscito, referéndum y revocación de mandato, para que sea la ciudadanía quien directamente emita su decisión.El primer edil porteño dijo ser respetuoso del escrutinio de la sociedad, precisando que hoy la entidad más que nunca necesita un gobernador, alcaldes, instituciones y municipios fuertes, donde la ciudadanía tenga en sus manos la decisión de cambiarlos.“Mira, yo soy muy respetuoso, siempre he estado al escrutinio de la sociedad y mi mayor herramienta es el trabajo y el trabajo, ahí está. Lo que pudiera darse es un tema político que por supuesto lo repruebo, porque hoy lo que necesita Guerrero es estabilidad, alcaldes fuertes, gobernadores fuertes, en el caso de Guerrero, instancias fuertes que fortalezcan el trabajo institucional en el tema de Chilpancingo, desde mi perspectiva genera un precedente que habría que verlo de esa manera para mi gusto” dijo.-¿Fue una presión política? -“Se mira así”.Insistió en la necesidad de que el pueblo de Guerrero partícipe en este tipo de acciones, a través de la consulta popular.En tanto, por las voces que comparan la situación de la basura con la problemática de CAPAMA en el puerto, y por lo que también se pedirá su revocación de mandato, Velázquez Aguirre dijo que las críticas son bienvenidas, pero refirió que “no es lo mismo, lo que sucede en Acapulco y Chilpancingo”.
