Carlos NavarreteChilpancingo, Gro., (Julio 4, 2017).- La presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de Guerrero, Flor Añorve Ocampo, manifestó que el año pasado gastaron 120 millones de pesos adicionales al presupuesto asignado, porque la pasada legislatura dejó un déficit millonario y no presupuestó recursos ni para los aguinaldos de los trabajadores.Entrevistada durante la sesión ordinaria del Congreso, la también coordinadora de la fracción parlamentaria del PRI, argumentó que si no hubo una buena planeación en el presupuesto de 2016 fue responsabilidad de la pasada legislatura, en la que el PRD era mayoría, a la que además acusó del déficit financiero que enfrenta el Legislativo.Sin embargo fueron los actuales diputados quienes aprobaron el presupuesto del año pasado y tuvieron por lo menos dos meses para realizar las observaciones y adecuaciones necesarias para la correcta aplicación de los recursos públicos.El pasado 29 de junio medios de comunicación dieron a conocer que en 2016 el Congreso de Guerrero gastó 120 millones 116 mil 528 pesos más de lo que aprobaron sus diputados para ese ejercicio fiscal.De acuerdo a datos proporcionados por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) en su Informe Legislativo 2017, de un presupuesto aprobado de 428 millones 987 mil 600 pesos, los diputados guerrerenses ejercieron en realidad 549 millones 104 mil 128 pesos, lo que significa un sobreejercicio del 28 por ciento.Cuestionada al respecto, Añorve Ocampo comentó que el año pasado se requirió a la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado una ampliación presupuestal para enfrentar compromisos con los trabajadores del Congreso que no fueron previstos cuando se aprobó el monto que ejercería ese poder en 2016.Explicó que cada año hay un incremento salarial para los trabajadores sindicalizados, rubro que no fue contemplado cuando se elaboró el proyecto de presupuesto, mismo que se aprobó en diciembre de 2015. Además comentó que tampoco se contempló el pago de aguinaldo tanto del personal como de los propios diputados.Aunado a esta situación dijo que la pasada legislatura -en la que estuvo al frente del Congreso el perredista Bernardo Ortega Jiménez -le heredó deudas importantes que comprometieron las finanzas de ese poder.“Yo lo he comentado en otras ocasiones, el Congreso tenía un déficit que íbamos arrastrando ya toda esta legislatura, que así me dejaron lamentablemente pues algunas deudas, pero sobre todo en pago de impuestos, algunas deudas con proveedores, sobre todo lo más fuerte era el asunto de impuesto en el que teníamos un gran rezago”.También culpó a las protestas que ocurrieron en 2015 en las que organizaciones sociales atacaron con piedras la sede del Legislativo, y lo que significó ocupar recursos para la rehabilitación del edificio, gasto que originalmente no estaba considerado en el presupuesto, lo que agravó su déficit financiero.Añorve Ocampo fue insistente en responsabilizar a la Legislatura pasada de la mala presupuestación que motivó un sobreejercicio, argumentando que los diputados que actualmente ejercen el cargo tomaron protesta en septiembre de 2015, cuando el proyecto del presupuesto de egresos 2016 ya había sido elaborado.Sin embargo la actual Legislatura aprobó por mayoría de votos el 18 de diciembre de 2015 el presupuesto para 2016. Es decir, contrario a lo expresado por Flor Añorve, los diputados guerrerenses tuvieron más de dos meses para analizar la propuesta y modificar lo que consideraran pertinente.No hay acuerdo para nombrar a administrador En cuanto a la Secretaría de Asuntos Financieros del Congreso, que permanece acéfala desde mayo, tras la renuncia de Joel Eugenio Flores, Añorve Ocampo dijo que si no se ha dado un nuevo nombramiento es porque las fracciones parlamentarias no se han puesto de acuerdo.Pese a ello aseguró que esa situación no genera un mal manejo de las finanzas del Congreso.“Esta es una institución y si ustedes se fijan no hemos tenido ningún retraso en pagos, porque cada uno de los compañeros que trabajan en el área administrativa pues siguen realizando sus funciones, no quiere decir que no se necesite a un administrador, porque finalmente es el que vigila el ejercicio de todo, pero este Congreso no está parado en ese sentido”.