Rosario HernándezAcapulco, Gro., (Diciembre 11, 2016).- El pago de mil pesos diarios a extorsionadores en el puerto de Acapulco, está terminando con la actividad comercial de la industria de la masa y la tortilla, quienes en 2014 contabilizaban mil 250 tortillerías, pero de éstas, en 2016 cerraron 415.En entrevista, José Popoca Gálvez, vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) e integrante de los industriales de la masa y la tortilla en Acapulco, hizo un llamado al Congreso del estado, para que se incrementen las penas por el delito de extorsión.Y es que Popoca Gálvez calificó de brutal la forma en la que operan los grupos delictivos, señalando que el modus operandi de los extorsionadores es enviando cartulinas a sus negocios con cinco tiros, acompañada de fotos de sus hijos y datos de direcciones y escuelas.Por ello llamó a los encargados de la seguridad, para que vigilen las zonas de alta incidencia de criminalidad y también se eleve la pena como grave cualquier tipo de extorsión.Dijo que las zonas donde ellos registran más problemas son Ciudad Renacimiento, Emiliano Zapata y Vacacional.Comentó que la gran mayoría de los negocios cerrados lo hicieron porque fueron víctimas de extorsión o secuestros; aunque más de la mitad no se denuncian por temor.Finalmente, dijo que las pocas ganancias que pueden llegar a tener se ven mermadas debido a las altas tarifas del servicio como el gas y la luz.