Enrique Guevara AyvarZihuatanejo, Gro., (Enero 3, 2017).- De nada sirve tener un centro de salud muy bonito en Real de Guadalupe si esta infraestructura es un elefante blanco, sin médico y sin medicinas, aseguran algunos habitantes de esta comunidad serrana donde los más afectados son los niños y adultos mayores que enfrentan enfermedades respiratorias causadas por el intenso frío invernal.Las personas entrevistadas en el Palacio Municipal de Zihuatanejo y que pidieron el anonimato, aseguran que el centro de salud de esa comunidad ubicada en la parte alta de la sierra de este municipio, se encuentra completamente abandonado, sin doctores o enfermeras ni medicina.Para colmo -agregó el campesino- la carretera que une esta ranchería con un promedio de 250 familias asentadas en casas construidas con material de la región, se encuentra en pésimas condiciones lo que hace más difícil el traslado de enfermos hacia Vallecitos de Zaragoza y posteriormente a Zihuatanejo, en un recorrido de casi cuatro horas en vehículos comunes porque no hay ambulancias.Al no contar con doctores ni medicamentos, los parientes de cada enfermo tienen forzosamente que comprar medicinas con precios fuera de sus posibilidades, “porque todos somos jornaleros que sembramos para nuestro consumo”.Subrayó uno de los entrevistados que trataron de dialogar con algún funcionario municipal o estatal y no encontraron a nadie que les atendiera, “como lo hacen en tiempos de campañas políticas”; agregando después que pretendieron entrevistarse con el representante del sector Salud en el estado Onasis Pinzón, “quien no ha hecho nada para enviarnos un solo doctor aunque sea un día a la semana” replicó el labriego, quien dijo que los sierreños están abandonados por el sector salud.Aseguró que el pequeño grupo de habitantes que bajó del Real de Guadalupe pretendieron encontrar eco a sus quejas y demandas de contar con médico y medicinas, que se atienda a más de mil 200 personas que habitan en dicha localidad y varias rancherías pertenecientes al mismo ejido, donde a la fecha no ha habido defunciones pero temen que en cualquier momento las enfermedades o piquetes de alacrán acaben con la vida de un ser humano.
