Carlos NavarreteChilpancingo, Gro., (Abril 17, 2017).- Su secuestro fue consecuencia de transitar en carretera en el momento equivocado y nada tiene que ver con su cargo de presidente municipal, así lo informó el alcalde de Alcozauca, Nicolás Diego Herrera.Esta mañana en conferencia, en las instalaciones del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), el priista Diego Herrera dio a conocer que recuperó su libertad la madrugada de ayer porque sus captores temieron ser detenidos por las autoridades, por lo que no fue necesario pagar rescate.Informó que el viernes poco después de las 9 de la mañana circulaba en una camioneta de su propiedad sobre la carretera que comunica a la región Norte con la Montaña, por la zona de Copalillo, acompañado de su esposa y tres de sus hijos, rumbo a Olinalá a donde asistiría a una fiesta patronal en atención a una invitación que le hizo el alcalde de ese municipio, también priista Saúl Apreza.Antes de llegar a Papalutla, contó, dos hombres armados los interceptaron, bajando a su familia de la unidad y llevándoselo solo a él con rumbo desconocido. Explicó que sus captores no sabían que era alcalde y cuando le preguntaron a qué se dedicaba respondió que era transportista.“En el trayecto les dije que se llevaran la camioneta, pero me dijeron que no, que querían platicar conmigo, me dijeron que querían lana y me preguntaron cuanto traía. Me pidieron que siguiera subiendo y en un crucero paramos, me taparon el rostro y no me di cuenta de a dónde me llevaron”.Dijo que en ese momento llevaba consigo 14 mil pesos pero a sus secuestradores les pareció poco dinero, por lo que pedirían un rescate para liberarlo. Comentó que en cuanto revisaron su cartera encontraron una identificación oficial del ayuntamiento en la que se acreditaba su cargo como alcalde de Alcozauca.Diego Herrera indicó que los secuestradores le reclamaron no haber dicho que era presidente municipal, pues supusieron que para ese momento ya habría operativos de búsqueda para rescatarlo.Comentó que sus captores se percataron de la movilización de las corporaciones de seguridad, por lo que no salieron del lugar donde lo tenían cautivo, en consecuencia no tenían alimentos ni agua para mantenerse ahí por mucho tiempo.Dijo que el domingo en la madrugada lo dejaron libre junto a su camioneta y le advirtieron que si presentaba alguna denuncia habría represalias contra su familia, pues se quedaron con todas sus identificaciones en las que se exhibe su domicilio.El alcalde priista contó que llegó a su casa la tarde de ayer a bordo de su camioneta y pese a la amenaza de sus captores adelantó que sí presentará denuncia, toda vez que debe dejar un antecedente por el hecho.Informó también que no solicitará seguridad ni para él ni para su familia y que buscará un encuentro con el gobernador Héctor Astudillo Flores para agradecerle personalmente el interés y la atención que mostró con su familia.“Mi esposa me dijo que el secretario general de Gobierno (Florencio Salazar Adame) y el gobernador siempre estuvieron interesados (…) Estoy enterado de que el gobernador siempre ofreció apoyo y solidaridad y eso orilló a que se hicieran los movimientos. La presión del operativo fue lo que ayudó a mi liberación”.El edil aseguró que sus captores eran delincuentes comunes y no de la delincuencia organizada, además consideró que si lo secuestraron fue porque circuló por la carretera Copalillo-Olinalá en el momento equivocado, por lo que descartó que se haya tratado de un acto planeado en su contra.Finalmente expresó que el problema de inseguridad no es propio de Guerrero, pues está presente en todas las entidades del país. (ANG)
