Zihuatanejo, Gro., (Septiembre 18, 2017).- Seis millones de cocos de Guerrero se han exportado este año al extranjero para su comercialización. En tanto, Costa Grande necesita renovar sus palmeras, ya que muchas están por llegar a los 100 años de vida.José Manuel Acosta Romero, director del Consejo Estatal del Coco (Cecoco) en la entidad, recordó que había un desánimo generalizado de los copreros, que destinaban su producto principalmente para hacer aceite.Con las políticas públicas que ha implementado el gobernador Héctor Astudillo Flores el coco ha tenido un repunte histórico, dijo, ya que de 15 a 20 años atrás varios productores tumbaron sus palmas para sembrar mango.“Hoy el coco agarra su auge, nuevamente es la principal economía de las costas Grande y Chica de Guerrero, así como en la zona rural de Acapulco”.Los productos del coco son los que están permeando a nivel nacional e internacional, manifestó Acosta Romero, quien señaló que se han tendido puentes de comunicación con empresarios de Canadá y Estados Unidos.“Para que puedan ir adquiriendo este producto y darlo a conocer más allá de nuestras fronteras”, aseveró el director del Consejo Estatal del Coco (Cecoco) en Guerrero. “Este año estimamos la salida al extranjero de casi seis millones de cocos para la venta y otro tanto similar a nivel nacional”, enfatizó.No obstante, mencionó que la mayoría de las palmas en el estado tienen entre 60 y 70 años de vida, incluso hay de 80 años, en consecuencia la producción es baja, “ya que la palma nunca deja de crecer y no le llegan los nutrientes”.Reconoció que el eje toral del programa del coco debe ser la renovación de palmeras; “estar en condiciones de poder satisfacer la demanda inmediatamente”.Con el 52 por ciento de producción, Guerrero es el estado más demandado en el país, estimó, antes el 80 por ciento del coco era destinado para la copra, y el 20 por ciento para coco fruta, “hoy pasa todo lo contrario”.