LOS MIEDOS QUE NO ENFRENTAMOS SE CONVIERTEN EN NUESTROS LÍMITES / ROBIN SHARMA
Rafael Lobato Castro
Don Sebastián observó a su viejo amigo Don Casimiro acercarse lentamente a la mesa reservada por tiempo indefinido del céntrico café en el puerto de Zihuatanejo. “Don Casi… y yo somos la fiel estampa de la vieja aldea de campesinos y pescadores que ya desapareció, que se transformó no sé si para bien o para mal con el caótico desarrollo urbano” pensó Don Sebas. “Después de andar correteando a las autoridades estatales y federales que llegaban al puerto como cada visita de obispo, para pedir de lengua o por escrito, servicios públicos como agua, drenaje, luz, escuelas, hoy me pregunto si éste es el Zihuatanejo con el que soñamos” terminó su reflexión Don Sebas. Don Casi se sentó y la mesera llegó con las dos tazas del delicioso, humeante, café guerrerense. En el aparato de sonido del café se escuchaba la voz de Ana María González y Pedro Vargas interpretando la canción ‘Aventurera’, tema de la película del mismo nombre estrenada en 1950 con las actrices Ninón Sevilla y Andrea Palma, un clásico del cine nacional de rumberas. La melodía tiene una versión moderna con Natalia Lafourcade. “Vende caro tu amor/ aventurera./ Da el precio del dolor/ a tu pasado./ Y aquel que de tus labios/ la miel quiera/ que pague con brillantes/ tu pecado,/ que pague con brillantes/ tu pecado./ Ya que la infamia/ de tu cruel destino/ marchitó tu admirable/ primavera./ Haz menos escabroso/ tu camino./ Vende caro tu amor/ aventurera”.
-Ahora que lo veo llegar apoyado en su bastón, recordé que dicen las malas lenguas en el puerto que usted es un hombre valiente; sin embargo, que sí se asustó un poco con el temblor que produjo el meteorito que cayó en la Tierra y extinguió a los dinosaurios. Juar, juar, juar –dijo bromista Don Sebas después de beber un sorbo del brebaje negro.
-Llegando y chingando. Y yo escuché en los pasillos del mercado que usted se sentía solo en la Tierra y por eso Dios creo a Adán y Eva para que lo acompañaran –respondió ágilmente Don Casi.
-Touché Don Casi. Y pasando a los temas de actualidad, le comento que los medios de comunicación se han llenado con dos asuntos: el movimiento feminista y el coronavirus. Ya ha corrido mucha saliva y tinta sobre los mismos y no quisiera agregar nada para no decir otra pendejada de las muchas que he escuchado. Si acaso mencionaré que apoyo las demandas de las mujeres, que exijan sus derechos y que se les respete. En el equipo de seguridad del presidente ‘Cabecita blanca’ hay diez mujeres entrenadas en Israel, que con un chingadazo en un lugar especial del cuerpo pueden mandar a un paisano al otro mundo. Lo que me parece algo exagerado es vandalizar edificios y monumentos históricos. Que culpa tienen esas piedras añejas por lo que hacen los hombres necios que acusan a la mujer sin razón, sin ver que son la ocasión de lo mismo que culpan.
-Sobre el coronavirus yo quiero informarle un dato interesante viejo cara de ciruela pasa. Ya que a los tecnócratas les encanta mostrar beneficios con los números, muestro un dato para que el populacho no caiga en pánico pues sucede como los temblores, a veces mueren más aplastados por las pisadas de una avalancha de gente que en sí por el sismo –dijo Don Casi-. En China, donde apareció el virus en diciembre pasado, hay una población de 1,300 millones de habitantes, un poco más, y entre enfermos y difuntos en ese país se cuentan unos cien mil chinos. ¿Qué porcentaje de la población del país de origen de la enfermedad ha sido infectada? Si aplicamos una regla de tres donde 1’300’000,000 es el 100%, y 100,000 es el valor de porcentaje x, entonces la operación aritmética es multiplicar 100,000 x 100 y el resultado 10 millones lo dividimos entre 1’300’000,000, con lo que tenemos que se ha infectado el 0.0076% de la población china ¡ni siquiera el 1% y ya mucha gente piensa que nos llegó el Apocalipsis! El mismo ejercicio en tierras mexicas sería así: 125 millones de habitantes, un poco más, que sería el 100%. En México afortunadamente no han ocurrido fallecimientos por el virus, por lo que tenemos unos 100 enfermos. Entonces con la misma regla de tres 100 x 100 igual a 10,000 entre 125’000,000 igual a 0.00008% de infectados de la población del tequila y el nopal. Muy lejos del 1% de enfermos que serían 1’250,000 mexicas, uno de cada cien. No hay que alarmarse, tomar las medidas preventivas adecuadas y no dejarse llevar por información falsa que, me dicen, es la mayoría en eso que llaman las redes sociales. Además, escucho la vacilada que a Guerrero no ha entrado el virus porque estamos inmunizados con el mezcal.
-Muy buen dato Don Casi. De este tema vuelve a aparecer esa mamadencia de “Paciente Cero” para designar al primer enfermo. Somos buenos para copiar lo malo. Cero es nada. El primer enfermo es el ‘Paciente Uno’. Imagine: Paciente Cero, más Paciente Uno, más Paciente Dos, total de pacientes: tres. ¿Y dónde chingaos está el número tres?
-Igual que con el asunto del inicio del tercer milenio al empezar el año 2000, cuando en realidad fue al inicio del año 2001, porque el 31 de diciembre del 2000 se cerró el ciclo de los dos mil años.
“Y si me permite, quiero pasar a temas históricos Don Sebas. Entre la playa Principal y la playa La Madera existe una playita de aguas tranquilas llamada por Don Máximo Merel ‘balneario Lerdo’; el nombre proviene de su tocayo Don Sebastián Lerdo de Tejada, quien sucedió en la Presidencia de la República a Don Benito Juárez en 1872 y hasta 1876.
Algo que cualquier sanca caguengue que curse secundaria lo sabe. Pues bien, en 1876 Lerdo de Tejada pretende reelegirse y Porfirio Díaz con el Plan de Tuxtepec le dice: “No chingues Sebastián, no se vale reelegirse”, cuando el mismo Don Porfirio se reeligió siete veces. Don Sebas Lerdo de Tejada huye de la Ciudad de México, pasa por Morelia y bajando por el río Balsas llega en diciembre del mismo año al poblado de Agua de Correa para esperar a que llegue a nuestra querida bahía un barco que lo lleve a Estados Unidos donde se exilia hasta su muerte. Cuentan las crónicas que Don Sebas Lerdo de Tejada en la mencionada playita espera todo el día sentado en una piedra que cuidó mucho tiempo Don Darío Galeana Farfán cuando era capitán de puerto. Igual Don Darío ponía sus posaderas en el mismo lugar para contemplar la bahía. Al final, cansado de la espera, Lerdo de Tejada se traslada a Acapulco donde se embarca finalmente. El preámbulo es para hablar de una persona que lo acompañaba y por tanto, también estuvo aquí en Zihuatanejo. Su ministro de Guerra. El general Mariano Escobedo, un verdadero patriota, un héroe anónimo que la historia tiene escondido. Un hombre cabal, honorable, de convicciones firmes, que defendió las ideas liberales con las armas. Norteño, flaco, alto, orejón, con barba al estilo Maximiliano, con mirada extraviada más de intelectual que de militar. Entre guerra y guerra se retiraba a la vida civil sin aspirar al poder político. Y es que estuvo en todas.
Estuvo peleando en la invasión gringa en 1847 a las órdenes de Santa Anna. Después mandó a la chingada a ‘su alteza serenísima’ por los mismos motivos de la reelección y apoyó a Juan Álvarez en el Plan de Ayutla en 1854. Participa en la Batalla de Puebla en 1862 al lado de Ignacio Zaragoza y Porfirio Díaz haciendo correr a los franchutes. Sitia Querétaro en 1867 y Maximiliano de Habsburgo le entrega a Escobedo su espada en señal de rendición. Tal vez por eso en 1876 como ministro de Guerra ya no quiso pelear contra su viejo compañero de armas Porfirio Díaz, como queriendo decirle “Está bien. Es tu turno”. Mariano Escobedo regresa de Estados Unidos para fallecer en su patria, por la que mucho luchó. Hay una anécdota de Mariano Escobedo. Era un liberal, ateo, comecuras, aunque hay que aclarar que los liberales como el presidente Juárez no eran anticatólicos o antirreligiosos; a lo que se oponían era a la acumulación de tierras ociosas y poder político y económico de la Iglesia. Regresando a la anécdota de Escobedo, él tenía un caballo que se llamaba ‘San Pedro’. Su madre, católica de misa de 12 de la noche, le preguntaba: ‘Mariano, ¿por qué le pusiste ese nombre a tu caballo?’ ‘Porque él sí cree’, respondía Escobedo.
-Juar, juar, juar. Y en pleno marzo se nos adelanta el calor con eso del clima cambiático Don Casi.
-Cambio climático Don Sebas, cambio climático.
-¿Y en los temas de política Don Casi algún comentario?
-Al parecer el Ciudadano Chamaco se sigue apuntando nueves y dieces con obras públicas construidas e inauguradas todos los días. Ahora ya no nos falta agua en el Centro como en el trienio pasado. Además, el Carnaval resultó un éxito con sus carros alérgicos…
-Alegóricos Don Casi, alegóricos.
-Eso, eso. Y lo festivo del ambiente me lo platicaron mis bisnietos y tataranietos porque yo ahora evito las aglomeraciones para que no me vayan a descuajaringar. Aunque nunca faltan los chocantes, los ‘contreras’ que a todas las sopas le hallan una mosca. Y es que dicen que en las obras públicas hechas por el gobierno municipal nunca aparece la ‘bitácora de obra pública’, algo como una manta donde se informa a la población del monto de la obra, el contratista, si se licitó, el tiempo de duración, y otros datos relevantes. Igual que se están quejando algunos colonos de La Madera porque no les informaron con una maqueta sobre la ruta de la ciclopista. Alegan que esos terminajos griegos de ‘demos’ y ‘cratos’, poder del pueblo y para el pueblo es pura faramalla política, tan verdadero como el hueso de la jícama.
-¿Algún otro asunto?
-Que al expiloto de autos de carreras, el corifeo de los inversionistas de Puerto Tuyo le llegó la 4T al querer apropiarse del islote de playa Contramar, lugar que fue escenario de la película ‘Chanoc’ de 1966. Repudiado por la comunidad vuelve a las andadas en su afán de ecocida. El día de mañana va a querer que le entreguemos en un acto oficial la Isla de Ixtapa.
Sonriendo, el par de ancianos pioneros del puerto recibieron la segunda ronda del sabroso café caliente.