* Únicamente serán transmitidas a través de redes sociales.
Chilpancingo, Gro., (Marzo 22, 2020).- A partir del lunes 23 de marzo se suspenderán todas las misas presenciales, los actos litúrgicos y la procesión de Semana Santa, únicamente serán transmitidas a través de redes sociales.
Durante la misa dominical en la Iglesia de la Asunción de María, que se realizó en uno de los accesos del zócalo de Chilpancingo, el sacerdote manifestó que son medidas encaminadas a la prevención del contagio de coronavirus.
Pidió a los feligreses que guarden calma, tengan paciencia y atiendan las recomendaciones de las autoridades federales, pero en caso de que haya defunciones será porque así es su destino.
El Padre Benito Cuenca Mayo, encargado de la Iglesia de La Asunción en Chilpancingo, informó que por indicaciones del obispo de la Diócesis Chilapa-Chilpancingo se cancelan todas las celebraciones religiosas en presencia de feligreses, para evitar la propagación del coronavirus en Guerrero, y anunció que la Semana Santa se celebrará en privado y solamente será transmitida por Facebook.
En entrevista, el representante de la Iglesia Católica en Chilpancingo, informó que este domingo se llevaron a cabo las últimas misas con la presencia de feligreses (a las 12:00, 14:00 y 19:00 horas), dado que, de acuerdo a la instrucción de la Diócesis Chilapa-Chilpancingo, a partir del lunes 23 de marzo y hasta nuevo aviso, las misas se llevarán a cabo en privado y solamente serán transmitidas vía Facebook, a través de la página Catedral La Asunción de María, donde todas las personas podrán seguir las celebraciones religiosas, sin peligro de algún contagio de coronavirus.
Sostuvo que a través de una transmisión de Facebook el prelado anunció las nuevas disposiciones para la Iglesia Católica de Guerrero, en cuanto a las celebraciones religiosas se refiere, aclaró el Padre Benito Cuenta Mayo, encargado de la Iglesia de La Asunción.
Explicó que los sacerdotes celebrarán misas diariamente, pero en privado y dedicarán la Eucaristía para pedir a Dios por las víctimas mortales del coronavirus, así como por los enfermos y quienes los cuidan a ellos.
