ACELERÓ ADELA ROMÁN EL DESEMPLEO EN ACAPULCO
Jesús Lépez Ochoa
En sólo 24 días del 13 de marzo al 6 de abril el Covid-19 acabó con mil 485 empleos formales en Guerrero, más concretamente en Acapulco, y este dato es de una sola empresa por lo que es casi seguro que existen más casos.
Esta única cifra que por oficial podemos tomar por dato duro al provenir de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social del Gobierno de México no es menor.
Representa más de 371 veces los cuatro decesos ocurridos, el primero de ellos dado a conocer el pasado 29 de marzo.
El saldo no deja de ser atroz: Cuatro familias perdieron a un ser querido, otras mil 485 se quedaron sin una fuente de sustento y en muchos casos sin acceso a servicios de salud tan necesarios en esta situación, ya que a nivel nacional son el 62 por ciento de los 346 mil despedidos a lo largo y ancho del país.
La cifra es únicamente de empleos formales y de un solo patrón, Administradora Coco Acapulco S.A. de C.V. ¿Y eso qué es?, pues la razón social de Mundo Imperial que se ubica entre las empresas que han presentado mayor destrucción de empleo en esta crisis por el Covid-19.
Es importante destacar que el periodo en el que se registran los despidos inicia muchos días antes de que se decretara el cierre de playas a principios de abril, pues se contabiliza desde el 13 de marzo cuando ya comenzaban los despidos.
Por eso se vio muy mal la alcaldesa de Acapulco Adela Román Ocampo al intentar adelantarse con el cierre de negocios tratando de competir políticamente con el gobernador Héctor Astudillo, cuando éste ha sido sensato y se ha sujetado a los ritmos que marca el gobierno del presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué sucedió? Que en el caso de Acapulco su propia presidente municipal aceleró la inconformidad, el desempleo y hasta las protestas al haber incrementado innecesariamente el nerviosismo entre los empresarios y los prestadores de servicios que hoy le reclaman, porque hasta se aventó la puntada de afirmar que tenía 50 millones de pesos para atender el problema y luego salió con que no, como si se valiera decir cualquier cosa con tal del relumbrón. Por eso tuvo que recular vergonzosamente.
Una crisis como la que se enfrenta requiere altura de miras, no sólo hacer acciones para la foto como poner lavamanos en la Costera (donde se ven) en vez de los mercados o las colonias populares (donde deberían sentirse), o repartiendo despensas para lo cual no hay capacidad de llegar a todos los hogares que las necesitarán, pero sí al Facebook para ganarse una manita o un corazoncito.
En menos de un mes la cifra de empleos formales perdidos en una sola empresa es alarmante, y la frivolidad en el gobierno municipal también.