* Ninguno de los agremiados de Hoteleros Asociados de Zihuatanejo logró el apoyo crediticio que ofreció el gobierno federal.
Alejandro Alvarado González
Zihuatanejo, Gro., (Mayo 17, 2020).- El anuncio por parte del gobierno federal para comenzar a abrir 30 por ciento de la hotelería implicaría que el mismo porcentaje de playas y restaurantes, entre otros servicios vinculados con el turismo, tendrían que regresar a la actividad, situación que no resulta práctica ya que generaría muchas dificultades, es por ello que en el transcurso de esta semana podría anunciarse que, en el caso del estado de Guerrero, las playas continuarán cerradas incluso todo el mes de junio.
Así lo dio a conocer el presidente de Hoteleros Asociados de Zihuatanejo, Jonathan Morales Moreno, al referir que en una reunión virtual el gobernador Héctor Astudillo Flores expresó su postura en cuanto a que es más congruente abrir la totalidad de las playas, restaurantes, etc., en lugar de hacerlo poco a poco, o en definitiva continuar con la medida del cierre total hasta que se logre reducir o aplanar la curva de contagios, lo cual podrían ocurrir incluso hasta el mes de agosto.
Considerando que el principal atractivo turístico de Ixtapa-Zihuatanejo son las playas, y que éstas seguirán cerradas durante un tiempo todavía no certero, qué sentido tendría para los hoteleros volver a su actividad, cuestionó el entrevistado, agregando que la incertidumbre es muy grande porque ya son dos meses de cero actividad en sus negocios y podría sumarse al menos un mes más.
Sin duda -señaló el dirigente empresarial- el sector turístico ha sido de los más afectados por la pandemia de Covid-19, y va ser de los últimos en comenzar a recuperarse no sólo en Guerrero sino en todo el país, ya que por otra parte los apoyos recibidos han sido mínimos en el nivel de los gobiernos municipales y del estado y nulos a nivel federal; informó Jonathan Morales Moreno que ninguno de sus representados logró el apoyo del crédito a la palabra gestionado a través del Seguro Social, varios lo tramitaron pero no hubo respuesta.
Una ventaja que tendrán Ixtapa-Zihuatanejo y Acapulco, una vez que comience a normalizarse el turismo, es que ambos destinos reciben visitantes fundamentalmente por la vía carretera, es decir, no dependen tanto de las líneas aéreas que igualmente enfrentan una crisis; en el primer caso, al doble destino llegan turistas del Bajío y Michoacán, y en el caso de Acapulco de la Ciudad de México.