Rafael Lobato CastroLas lluvias de septiembre habían reducido los días de calor en el puerto de Zihuatanejo. El día nublado en el puerto era propicio para una reunión más del par de ancianos pioneros de la otrora aldea de pescadores. Ambos se encontraban ya instalados en la mesa reservada por tiempo indefinido del céntrico café. La mesera de inmediato llegó con las dos grandes tazas del delicioso, aromático, humeante café guerrerense para sus clientes consentidos junto con un plato de galletas de avena y chocolate. En el aparato de sonido del café se escuchaba una bella melodía. Don Casi reconoció la voz de José Feliciano interpretando ‘En Aranjuez con tu amor’, canción que tomaba la música del ‘Concierto de Aranjuez’ para guitarra y orquesta de Joaquín Rodrigo: “Junto a ti/ al pasar las horas con mi amor/ hay un rumor de fuentes de cristal/ que en el jardín parece hablar/ en voz baja a las rosas./ Dulce amor/ esas hojas secas sin color/ que barre el viento/ son recuerdos de romances de un ayer/ huellas de promesas hechas con amor/ en Aranjuez entre un hombre y una mujer/ que siempre se recuerdan./ Yo sé bien/ que hay palabras huecas sin amor/ que lleva el viento y que nadie las oyó/ con atención/ pero otras palabras suenan con mi amor/ al corazón así te quiero hablar/ si en Aranjuez me esperas”.-Don Casi –inició la charla Don Sebas después de beber un sorbo de la bebida aromática-, se nos adelantan a la otra vida buenos amigos como Don Mario Hernández, promotor de los cruceros en nuestro puerto; y Doña María Pimentel, dama muy estimada en las familias de antaño. Un pésame a sus familiares. Y en otros temas, ahora que estoy sorprendido con fotografías de 360 grados, recordé del Zihuatanejo de antaño que en la década de los cuarenta del siglo pasado Don Alejo caminaba los domingos con su vieja cámara para tomar fotos en la calle colocándola en un tripie y al momento la revelaba y entregaba. Había que ponerse aceite de coco en el cabello para amansarlo. Ya con foto estudio en forma tomaron fotos de los pescadores, agricultores, ganaderos y mocosos sancas Don Máximo Merel, el doctor Armando Morales Vallejo, y Don Everardo “Prieto” Amaro Juárez. Ya en los tiempos modernos, después de la década de los setenta, el fotógrafo oficial de casi todos los estudiantes sancas ha sido el hijo de Doña Petrita Abarca, el joven Durán Abarca que se encuentra en la calle Vicente Guerrero.-También estuvo en los viejos tiempos un señor Galeana que venía de Petatlán a tomar fotos a los conscriptos.-Sí, también lo recuerdo. Viejo cara de ciruela pasa, ayer me invitó uno de mis nietos para ir a comer a un restaurante de playa La Ropa, propiedad de un amigo paisano que en ese momento no se encontraba en el lugar. Pedí una campechana natural al mesero y desafortunadamente me trajeron algo diferente. Aclaro que yo no quiero un trato preferencial, sino que se proporcione el mismo buen servicio tanto a locales como turistas. Al final son los restauranteros quienes establecen el precio que les conviene para que haya ganancias. Mi campechana no era natural, traía refresco de naranja, pura química en vez de jugo natural, y nadaba en cátsup. Además agregaron tiritas de pescado, ¿es campechana o son tiritas de pescado lo que encargué? Y ya no le menciono que los camarones eran del tamaño de los que utilizan para preparar el alimento para las tortugas de mascota. Poco faltó para que me dieran puro jitomate y cebolla picados. Curiosamente en ese momento llegó el dueño que de inmediato fue a saludarme a la mesa y le expresé mi queja. El mesero pagó los platos rotos con un buen jalón de orejas. Se me cambió el platillo, ahora sí bien servido incluso con caracol y hasta cucaracha de mar. Y es que todavía hay turisteros que no saben aprovechar el turismo, sino que siguen aprovechándose del turista.-Lo que pasa es que usted es muy chocante Don Sebas. Seguramente también quería que le agregaran percebes, langosta y lapa; y puedo apostar que poco faltó para que pidiera le pusieran hueso de jícama. Por cierto, por estos rumbos a la campechana también se le dice ‘vuelve a la vida’. Y en otros asuntos, ¿usted recuerda a un señor de nombre David Rojo que vivió hace unos años en nuestro querido puerto? Una persona que como buen artista, escultor si mal no recuerdo, tenía costumbres extravagantes, estrafalarias.-Lo recuerdo Don Casi. Creo que era buen amigo del arqui, el ex Dos Veces Honorable Ciudadano.-Un día me platicó una interesante historia personal. Llegaron de la ciudad de México unas tías de él, rucas como nosotros, y las llevó a tomar una bebida a uno de los hoteles de Ixtapa. Por la hora, les tocó contemplar un bello atardecer, un gran espectáculo al final del día. Mientras observaban en silencio el maravilloso ocaso, una de las tías extasiada, sobrecogida, dijo: “Ahí está Dios”. David Rojo, un ateo irreverente, tragó saliva sorprendido por el comentario, pensando por fin conocer a Dios frunció el ceño, entrecerró los ojos, aguzó la vista y escudriñó el horizonte. “¿Dónde, dónde?” preguntó. “¡Ahí, ahí!” respondió la tía señalando al sol caer. “Querida tía –respondió David Rojo-, eso es el sol. Es la estrella de nuestro sistema planetario, y, por tanto, la más cercana a la Tierra, a una distancia de unos 149 millones 600,000 kilómetros. Está hecho principalmente de hidrógeno con un 74%, y de helio con un 24%. Su diámetro es de 1’392,684 kms. Su edad se calcula en unos 4,600 millones de años y en su superficie la temperatura es de 5,500 grados centígrados. Su luz tarda en llegar a la Tierra 8 minutos y 19 segundos…-El diálogo continuó así Don Sebas:-“Querido sobrino, estoy hablando de que este bello atardecer es una de las muchas grandiosas formas de manifestarse que tiene Dios. Observa este gran regalo natural, el color anaranjado cortando el horizonte. Así es como Dios nos muestra su bondad, su omnipresencia, su omnipotencia y su omnisciencia”.-“Querida tía, el color anaranjado del sol en este momento se debe al ángulo con que chocan los rayos de luz al entrar en la atmósfera, la luz ya no llega directo a nosotros, sino que recorre más atmósfera y en el espectro de luz los tonos contrarios a los colores azul y violeta son los tonos amarillos y anaranjados. El fenómeno se conoce como ‘Dispersión de Rayleigh’. Insisto, eso no es Dios, es el sol. Tú estás hablando de una creencia, una fe, yo te estoy hablando de ciencia” –respondió ya un poco molesto Don David Rojo.-“Eres un grosero, un sacrílego, impío, infiel, blasfemo, no sé por qué aceptamos tu invitación. Lo que te quiero hacer entender es que Dios está presente en este hermoso atardecer como lo está en una flor o en la sonrisa de un bebé” –dijo también con la misma molestia la tía.-“Tía, al observar una flor se ve sólo una flor, y en la sonrisa de un bebé no hay más que la misma sonrisa. Puedo aceptar que el sol aparece en la simbología de todas las culturas del mundo. En las civilizaciones politeístas se creía en el Sol como la máxima deidad. El ‘hacedor de vida’ por hacer crecer los cultivos alimenticios para el hombre. Tenemos el caso de la bandera de Japón con el símbolo del ‘Sol Naciente’. Rá para los egipcios; Quetzalcóatl para los aztecas; Helios para los griegos; o Apolo para los romanos. Sin embargo, una cosa totalmente real es el sol, y otra cosa que no se ha comprobado su existencia es Dios”.-Y para no hacerle el cuento largo Don Sebas, las tías se levantaron de la mesa dejando su bebida a medias y salieron muy disgustadas con David Rojo.-¿Y para usted quién tenía la razón Don Casi?-Ambos Don Sebas. Los dos. Uno desde el aspecto científico y la tía desde el aspecto espiritual. Siempre se ha dicho que ciencia y religión corren como líneas paralelas sin oportunidad de juntarse, sin embargo, creo que hay un punto en que posiciones contradictorias pueden llegar a unirse, ya sea en religión, ciencia o política. Recuerde los libros de Dan Brown como el ‘Código Da Vinci’ donde habla de ese contacto científico y religioso. SEP y CNTE, posiciones irreconciliables, tienen que encontrar su punto de contacto. Aunque para eso se requiere mucho colmillo político, algo muy cabrón de encontrar en nuestras autoridades federales y en los líderes de los maestros.-Y ya que habla de política, ¿qué tal le pareció el primer informe de gobierno del Ciudadano Errante y Errado?-Es un tema que me produce bostezos y por tanto, no hay nada para comentar. Las cifras raras veces concuerdan con la realidad. Sería interesante que hicieran públicos los anexos técnicos para expresar opiniones. Y acabo de enterarme que se recibió una orden desde Chilpancingo para agregar al organigrama municipal una Dirección de Transparencia… -Juar, juar, juar. Órale Don Casi no vacile.-Aunque usted no lo crea Don Sebas. Se engorda la nómina con burócratas que no saben lo que significa esa palabra, y los que la conocen les parece repulsiva. Me pregunto si la mentada nueva dirección no representa una duplicidad de funciones con la Contraloría Municipal. Mejor le platico que antes de llegar al café saludé al compadre Torcuato -le manda saludos a usted y promete acompañarnos un día aquí en la mesa para soltar más la lengua-, sentado en su mecedora en el corredor de su casa, lugar donde corre un buen aire fresco. Estaba fumando tranquilamente su puro. Le pregunté su opinión sobre la inflación que tenemos con los gasolinazos y el aumento del dólar, y sobre el permanente problema de la inseguridad. Él, lentamente, dio un “jalón” a su puro y de igual forma, tranquilamente, fue soltando el humo mientras reflexionaba la respuesta. Después de unos tres minutos dijo: “De eso se trata, de mantenernos sojuzgados con el hambre y con el miedo”. Y ya no agregó nada.En ese momento llegó la mesera con la segunda ronda del brebaje negro.
