Rafael Lobato Castro
Antes de llegar a su reunión con Don Sebas, Don Casi caminó esa tarde calurosa por el Paseo del Pescador, que abraza a la bahía de Zihuatanejo, con rumbo al ya destruido muelle. Observó a varios pelícanos zambullirse tal vez para atrapar algunos descuidados ojotones y en el camino saludó a viejos amigos pescadores que platicaban cerca de las lanchas que reposaban sobre la arena de la playa Principal. Al llegar, se quedó mirando los restos de los viejos pilotes y recordó muchas historias.
El muelle fue el clásico lugar de citas de los enamorados sancas de antaño. No hace mucho tiempo ahí se escuchaban las historias repetitivas de Ángel Tellechea, “Chamberina”, que contaba entre cigarro y cigarro. Muchas escenas de películas se hicieron en ese muelle. Una reciente de ellas “El niño y el tiburón” filmada en 1978, con Mónica Prado y Jorge Rivero.
Con aire pensativo Don Casi desanduvo el camino y llegó a la mesa reservada por tiempo indefinido del céntrico café coincidiendo con la llegada de Don Sebas. Mientras el par de ancianos pioneros del puerto se acomodaban, llegó la mesera con las dos grandes tazas del delicioso, humeante, aromático café guerrerense. En el aparato de sonido del café se escuchaba al Dueto Caleta con una canción del maestro Agustín Ramírez, un clásico son de tarima de Guerrero, ‘El Toro Rabón’: “Por toda la Costa Chica/ se baila el Toro Rabón/ si esa víbora te pica/ te queda la comezón/ y no hay remedio en la botica/ ni tampoco curación./ Qué bonitas, qué bonitas/ son las costas de Guerrero/ de mujeres sensitivas/ hombres fuertes y de acero;/ de mujeres sensitivas/ hombres fuertes y de acero./ Una aguililla pelona/ me quiso tronar el pico/ y le contesté: pelona/ no soy pobre ni soy rico/ soy puritito costeño/ no me agrando ni me achico./ Cotorra del pico chueco/ prima hermana del perico/ si denuncias mis amores/ que me traje de Tampico/ te he de correr de mi milpa/ y si no, te corto el pico./ Yo soy el toro rabón/ que habito en la serranía/ dejo de pasearme un año/ por pasearme noche y día/ como soy becerro de año/ no bajo a la pastoría./ Ya no quiero, ya no quiero/ bailar el Toro Rabón/ ya no quiero, ya no quiero/ bailar el Toro Rabón/ mejor quisiera chiquita/ que bailes conmigo un son/ y así pasar la noche/ corazón con corazón./ Qué bonitas, qué bonitas/ son las costas de Guerrero/ de mujeres sensitivas/ hombres fuertes y de acero.”
-Don Sebas –inició la charla Don Casi después de beber un sorbo de la bebida negra caliente-, le comento que se nos adelantó a la otra vida Don Rubén Ambario, nieto de Don Pablo Reséndiz, buen amigo. Descanse en paz. Un sincero pésame a su viuda Doña Irene. Y acabo de pasar por el ya demolido muelle y me entró un poco de tristeza recordando muchas cosas personales ocurridas por esa zona. Algún día voy a escribir mis memorias y se las voy a mandar a Alejandro Alvarado para que las publique en La Voz de Zihuatanejo.
-¿Y a quién chingaos le interesan sus memorias? Lo que va usted a lograr es que se cancelen muchas suscripciones al periódico –contestó divertido Don Sebas mientras levantaba su taza del brebaje oscuro.
-En realidad lo importante de ese texto será mi contacto con gente, esa sí importante, que ha vivido o visitado nuestro querido puerto. Por ejemplo, recuerdo haber visto en ese muelle a POP, mejor conocido en el bajo mundo como Pedro Ojeda Paullada, en ese entonces secretario de Pesca federal, que fue recibido con una cubeta de almejas rojas gigantes cuando ya no existían en la bahía y sus alrededores. El político sabía de pesca lo que yo sé de mecatrónica. Y se trata de que los jóvenes sancas tengan material para leer. Leer es informarse, cultivarse, tener los conocimientos para que no los agarren apendejados.
Un caso comercial, voy a una de esas tiendotas y me hago tarugo en los lácteos para disfrutar el aire del refrigerador mientras leo que un yogurt tiene “fruta natural”. ¡En la madre! ¿Usted conoce la fruta artificial? Porque todas las frutas las hace la madre naturaleza. Tal vez quisieron decir que no tiene saborizantes artificiales. Mejor escribir “fruta fresca” o simplemente “con fruta”. Y además el bote dice que tiene un 25% de producto “gratis”. Si un joven sanca analiza lo que lee, sobre todo las mentiras de la publicidad, se dará cuenta que las empresas no pueden ofrecer producto gratis porque al final quebrarían. Por lo menos tienen que cobrar el costo, es decir, el gasto hecho en los ingredientes, sin ganancia. ¿Pero gratis? Las empresas no tienen como propósito dar productos gratis, sino recuperar la inversión y después tener el máximo de utilidades. ¿Y dónde se recupera lo gastado en los comerciales de televisión?-Todo un filósofo de las ventas –comenta irónico Don Sebas.-
También leo que el pasado 29 de junio se cumplieron 46 años del fallecimiento de Tin tan, que murió tiernito a los 57 años víctima de cáncer de páncreas. Estuvo en nuestro querido Zihuatanejo viajando en su yate ‘Tintavento’, nombre mezcla de Tin tan y Sotavento, el yate presidencial que utilizaba Miguel Alemán Valdés; Tin tan venía a comprar marihuana de alta calidad que se cultivaba por estos rumbos.
Y siguiendo con mis lecturas, veo una foto de una alcantarilla en París que dice en buen francés: “Aquí empieza el mar”, excelente mensaje para exhortar a la paisanada a no tirar basura a los drenajes que al final terminan en el mar. Lo malo es comparar la educación europea con la nuestra.
-Y yo, viejo cara de ciruela pasa, le comento que acabo de saludar afectuosamente a Don Santiago Gutiérrez, buen amigo que trabajó en Telégrafos de México. Le mandó saludos. Inició como encargado de la reparación del motor para producir energía en Radiotelégrafos, oficina que estaba a un lado del viejo Ayuntamiento Municipal en la playa Principal. Como el lugar era del comisariado ejidal, se tuvieron que cambiar a la casa del patrón Don Fernando Bravo, en la esquina poniente de Juan Álvarez con Vicente Guerrero. Ahí Don Santiago Gutiérrez aprendió la clave Morse y se encargó también de mandar telegramas. Y aquí entran otra vez los sancas de la generación de los teléfonos celulares. Ellos no saben nada de un telegrama. No saben qué es la clave Morse. Que se cobraban por el número de palabras, por lo que se tenían que hacer frases coherentes con el menor número de ellas.
No saben que para mandar dinerito a nuestros hijos que estudiaban en la ciudad de México se hacía por giro telegráfico. Aquí todavía no había esos buitres de los bancos. Y mucho menos conocen de un telegrama famoso enviado por Porfirio Díaz al gobernador de Veracruz cuando apresó a un grupo de rebelión lerdista: “Mátalos en caliente”. Que significaba mandarlos al panteón sin juicio previo.
Sí Don Casi, los ‘millenials’ costeños sólo saben que su autoestima se fundamenta en el número de personas que le dan el visto bueno a lo que mandan en redes sociales. Caray, a personas como Don Santiago, las autoridades municipales deberían hacerles un reconocimiento público ahora que están con vida.
-Pasando a los temas pestilentes de la política, ¿algún comentario viejo cara de momia egipcia?
-Lo sabroso que está el tema de la designación del nuevo jefe del RIP nacional, o jefa porque también la quiere la ex gobernadora de Yucatán. Lo curioso es que el ex rector de la UNAM y también ex secretario de Salud federal se rajó porque descubrió chanchullos en el padrón de militantes. ¿Y desde cuando el RIP y las transas no son lo mismo? Así que a estar al pendiente de cómo se ofrecen dádivas a los perdedores para que se disciplinen.
-¿Algo de la política local?
-Sí viejo con arrugas dentro de las arrugas. Resulta que el gobernador de Guerrero y el Ciudadano Muchacho han hecho buena química para trabajar. A diferencia de la pasada administración municipal pedorrista donde aunque se niegue, interviene el celo partidista y se dan puntapiés bajo la mesa tratando de llevarse el crédito en las obras. Ahora sucede lo contrario. El gobernador nos ha visitado frecuentemente y en nueve meses de administración municipal se están haciendo obras y otras ya están proyectadas.
Ahí tiene la remodelación del Paseo del Pescador con el proyecto de extenderlo a playa La Ropa; la reinauguración de un edificio escolar de nuestra querida y vieja primaria Vicente Guerrero; la construcción del nuevo muelle municipal; el proyecto de la extensión de la ciclopista desde playa Principal hasta playa Linda en Ixtapa; el programa Paso Libre que hacía falta; el regreso de los cruceros con una visita de ambos a las navieras en Miami.
Por cierto sobre lo último, dicen que se encabronó el regidor de Turismo porque no lo llevaron a pasear, perdón, a trabajar. En fin, los arrumacos entre el gober y el Ciudadano Muchacho son buenos por los recursos que se invierten en nuestro querido puerto. Que la buena amistad continúe.
Y quiero si usted me permite, imaginar una conversación entre el gober y el Ciudadano Muchacho sobre este trabajo en equipo ahora que hay arrumacos. Imagino al Ciudadano Muchacho decir: “Con la iniciativa y el apoyo del gobernador se está construyendo el nuevo muelle”. “Nada de eso -responde el gobernador- la gestión de los recursos específicos ha sido totalmente tuya”. “Insisto –vuelve a decir el Ciudadano Muchacho- la estrategia y el seguimiento para lograr las obras que actualmente se construyen en beneficio de los zihuatanejenses son por el esfuerzo tuyo gobernador”. “No, no –revira nuevamente el gobernador con modestia- tú, tú eres el que tiene altura de miras para el desarrollo de tu tierra”.
Y aquí interviene un ciudadano sanca para decir: “Calma, calma señores, no hay que discutir quién tiene el crédito de las obras, lo importante es que ya se hicieron unas y otras están en construcción. Eso es lo que cuenta al final. Además no olviden que se están haciendo con dinero de los impuestos de los ciudadanos guerrerenses, no sale de sus bolsillos”.
“¡Sí es importante aclarar quién las hace –responde uno de los políticos- porque eso entra en mi currículum!”. “¿En dónde?” pregunta sorprendido el ciudadano sanca. “¡Entra en mi informe de gobierno!” –aclara el político. Y así la discusión queda zanjada.-Juar, juar, juar.
Usted y sus ocurrencias Don Sebas. Y permita para terminar comentarle que pasé a saludar al compadre Torcuato y preguntar su opinión sobre el tema del fertilizante, la entrega tardía del sulfato de amonio y fosfato, así como biofertilizante y semilla mejorada. Él, después de fumar lentamente de su puro guardó un rato silencio y al final dijo: “Ya sabe que por la edad ya no atiendo mis huertas, pero prefiero abonar mi milpa con mis zurradas que andar mendigando a cualquier gobierno. Esos burócratas campesinos de escritorio se pueden guardar la semilla mejorada donde crezca bien”. Eso contestó el compadre Torcuato.
En ese momento la mesera llegó con la segunda ronda del brebaje negro.