Opinion
CAFÉ POLÍTICO
Rafael Lobato CastroYa había síntomas de un fuerte estiaje para los meses de mayo y junio del presente año en el puerto de Zihuatanejo. Los habitantes del primer cuadro de la ciudad, de las primeras familias de la otrora aldea de pescadores, en muchos casos contaban con cisternas y la ventaja de estar en la parte baja de la bahía, zona relativamente fácil para el suministro de agua potable. El dolor de cabeza para el gobierno municipal siempre había sido proporcionar el agua a las colonias populares de las partes altas. Eso siempre representaba grandes inversiones en la infraestructura. Y a la gente todavía le faltaba cultura para cuidar, ahorrar el vital líquido. Don Casi, anciano pionero del puerto, llegó a la mesa reservada por tiempo indefinido del céntrico café. En el aparato de sonido del lugar se escuchaba la voz y el requinto de Los Dandy’s con una melodía del paisano petatleco Ezequiel ‘Cheque’ Cisneros, ‘No lloraré’: “No llores más/ me dijeron tus labios/ me dijeron tus ojos/ me lo dijiste tú./ Y te besé/ soñando en las caricias/ viviendo las delicias/ que me brindaste tú./ Cuánta tristeza en el alma/ cruel obsesión de soñar/ cuántas lágrimas calladas/ que tú supiste olvidar./ No lloraré/ mientras tenga tus labios/ que me miren tus ojos/ y que me quieras tú…/ mientras tenga tus besos/ que me brindaste tú./ Cuánta tristeza en el alma…”Mientras esperaba a Don Sebas llegar, Don Casi reflexionó sobre la melodía del paisano petatleco. Los jóvenes sancas desconocían que el compositor cursó estudios de medicina; que fue director de Gobernación en Acapulco; que tiene canciones en coautoría con Álvaro Carrillo; y que la calle donde nació ahora lleva su nombre. Todas sus canciones significaban algo así como una máquina del tiempo para él. Don Casi, con esos versos musicalizados podía ubicarse en un lugar en determinado tiempo de su pasado. Como en el negocio de Don Arturo Chávez, ‘La Flor del Mar’ que tuvo en la playa Principal, él se recuerda en una calurosa tarde de mediados de los años cincuenta del siglo pasado mientras tomaba una cerveza Superior. Don Casi recordó dos historias de su vida, parte de la leyenda. La primera, ‘Cheque’ Cisneros tenía algunas deudas y un día llegaron a cobrarle. La persona que llegó a su casa le dijo: ‘Aquí le traigo la letra’. Y ‘Cheque’ rápidamente respondió: ‘Déjala, al rato le pongo la música’. La segunda historia cuenta que reunido con un grupo de amigos le pidieron cantara su canción ‘Zihuatanejo’. ‘Cheque’ después de pensarlo un poco le dijo a una persona de su casa: ‘Esa canción la interpreto mejor con la guitarra dos, me la traes por favor… no, espera, mejor trae la guitarra cinco que está mejor afinada’. Nadie sabía que no existían cinco o más guitarras… ‘Cheque’ simplemente tenía una. Es por eso que con ese tipo de música Don Casi llegaba a discutir con sus bisnietos que el rap y el reguetón era música temporal, desechable, y la música de tríos perduraría a través de muchas generaciones. En ese momento llegó Don Sebas a la cita vespertina y la mesera se apareció con las dos grandes tazas del delicioso, humeante, aromático café guerrerense acompañadas de un plato de galletas de mantequilla y nuez.-Don Casi –inició la charla Don Sebas después de beber un sorbo del brebaje negro-, se nos adelantó a la otra vida el buen amigo Don Ernesto Verboonen. En paz descanse. Un sincero pésame a sus familiares. Con su papá, Don Manuel Verboonen Nogueda tuvimos una gran amistad. Y Doña Alma Verboonen, hija de Don Manuel y hermana de Ernesto, escribió un libro-homenaje a su papá, ‘Historias Ignoradas’. En el libro, que es una biografía de su padre, Alma menciona también su vena poética. Del libro tomo el poema ‘A la muerte’: “Hace tiempo que llegas a mi puerta,/ te detienes, nunca en vano,/ sin piedad para vidas infantiles/ ni temores de ancianos./ Me estoy acostumbrando a ti/ casi podría decirte que te amo/ pero yo no te odio, pero sí a la estela/ que a tu paso dejas:/ dolor, miseria, desolación y llanto./ ¡Es tan bello dormir!/ por fin descansar, dejar de luchar,/ dejar de pensar y dejar de sufrir,/ dejar de amar, por siempre dormir./ Si tú eres un sueño,/ yo quiero soñar, por la eternidad./ Cuando vengas por mí,/ que sea un día de mayo/ cuando las flores desborden/ su más suave olor;/ que caiga la tarde, que venga el crepúsculo,/ con tintes divinos/ una hermosa tarde de bello esplendor,/ que canten las aves/ sus últimos trinos/ y el viento transporte/ el olor de los pinos./ Que nadie esté triste,/ que nadie me llore./ Y al irme alejando/ que se oigan los cantos/ de mil ruiseñores./ Al sentirte llegar/ miraré por la ventana/ tú serás el testigo/ de que sé que ya no volveré/ a ver otra mañana./ Si así vienes por mí/ ¡Ven que te espero!/ Ven a brindarme tu mortal abrazo/ y yo reclinaré mi frente pálida/ y dormiré sonriendo en tu regazo”. En el mismo libro hay un ‘Testamento de Juan Carnaval’, donde menciona a varios personajes de nuestro querido puerto: Amado Sotelo Roque, Jorge Bustos Aldana, Jorge Allec Galeana, Javier Rodríguez Peña, Lucio Soberanis, Carlos Broyer, María Pineda, Silverio Valle, Arent Von Riegen, Alfa Bravo, Arturo Chávez, Daniel Bravo, Vicente Castro, Armando Morales. El ‘Testamento’ es extenso y con fragmentos de picardía, se lo presto para que lo lea.-Gracias Don Sebas. Y con esto del ‘Testamento de Juan Carnaval me hizo despertar mi nostalgia por los viejos carnavales. Sin embargo, antes de hablar sobre el tema, quiero expresar mi reconocimiento a los extranjeros que vienen en la temporada invernal para hacer labor social en bien de los zihuatanejenses organizando eventos para recaudar fondos que canalizan para cosas positivas como la escuela del basurero municipal. Lo que muchos sancas no hacen. Ahora sí, sobre los viejos carnavales habrá que mencionar el famoso carnaval de 1948 cuando Luchi García ganó de último momento a Minerva Rodríguez para ser reina del carnaval. Se recuerda que esa vez estaba un circo en el puerto que prestó el vestuario para la reina. Reinas conocidas fueron también Dora Pano, Antonia Ayvar, Inocencia Lara, Blanca Castro. Y no se puede hablar de los viejos carnavales sin mencionar a la familia Aguado Calderón. Desde Don Enrique Aguado que fue Rey Feo.-Tiene usted razón Don Casi. Y habrá que ponerle una palomita a la actual administración municipal por entrarle a recuperar nuestro carnaval y la sana diversión de los viejos tiempos. No olvido un carro ‘alérgico’ hecho por Don Fabio Aguado de un dragón donde Fabio iba fumando adentro y echando el humo por las narices del dragón.-Carro alegórico Don Sebas, alegórico.-Eso, eso. Carro ‘alegrito’.-Olvídelo Don Sebas. Mejor suelte los temas de política que tenga en la punta de la lengua.-Bueno Don Casi, primero deje mencionarle que hace poco caminando por el Paseo del Pescador un individuo con ojos de furia me preguntó si yo era uno de los integrantes del CCGC porque ese tipo de actitudes no conducen a nada, sólo a crear enemistades. Y trató de insultarme con cosas que sí calientan como decirme regidor o diputado, pero yo simplemente le sonreí y le dije: ¡Amor y paz!-¿CCGC, qué es eso?-Significa Club de Criticones Güevones de Café. Y claro que pertenezco al club y lo seguiré haciendo. Y es que al parecer, el nuevo presidente de México, que se parece mucho a usted en la cabecita blanca como si fueran bocotes floreando y en lo igual de necio, de testarudo, que se aferra a una decisión y de ahí no se mueve, tiene seguidores en las redes sociales que se encabronan ante cualquier crítica que se le hace al tabasqueño, fan del deporte de la pelota caliente. Y toda figura pública como políticos, artistas, o periodistas, son personas que en los medios de comunicación están expuestos a la crítica social. Eso significa libertad de expresión.-Bueno Don Sebas. El adalid de la ‘Cuarta Transformación’ debe aprender de los ‘dinosaurios’ del RIP: ante la crítica, “ni los veo ni los oigo”. Acaba de decir que ya acabó con el neoliberalismo y en el actual mundo globalizado es mejor tener un neoliberalismo bien sujeto de las riendas; saber tomar lo bueno de los modelos económicos y sociales. Aunque estoy de acuerdo con él en que la rectoría la tiene el Estado y no el Mercado, que no se preocupa por la gente pobre. Y cuando hay cosas positivas, no es necesario acudir a los ‘comentócratas’, para eso existe una dirección de Comunicación Social. Aunque hay que reconocer que el nuevo programa municipal de ‘Paso Libre’ es excelente siempre y cuando no quede en exhortos, sino que se aplique mano dura a los rijosos desobedientes, y para eso no hay como el golpe al bolsillo con multas fuertes. Porque del dicho al hecho hay mucho trecho.El par de ancianos sonrieron mientras recibían la segunda ronda del brebaje negro.