Rafael Lobato CastroEl mentado cambio al horario de verano, adelantando una hora en el reloj como hacía ya varios años, no terminaba de gustar a Don Casi, que en ese momento de la tarde llegaba a la mesa reservada por tiempo indefinido. “Una verdadera mamadencia -pensó- que los guerrerenses aceptamos dóciles, agachados. Y es que en realidad eso del ahorro en energía es otra de las vaciladas de nuestros gobiernos federales, todo se trata de ajustarnos al horario de apertura de la Bolsa de Valores gringa. Si hay un ahorro en energía, ¿por qué no adelantar el reloj dos o tres horas? Hay países asiáticos que no lo tienen y viven en santa felicidad, más cerca, el estado de Sonora no lo aceptó”. En el aparato de sonido del café se empezó a escuchar la canción ‘Quinto patio’ en la voz de Emilio Tuero: “Por vivir en quinto patio/ desprecias mis besos/ un cariño verdadero/ sin mentiras ni maldad./ El amor cuando es sincero/ se encuentra lo mismo/ en las torres de un castillo/ que en humilde vecindad./ Nada me importa/ que critiquen la humildad de mi cariño/ el dinero no es la vida/ es tan sólo vanidad./ Y aunque ahora no me quieras/ yo sé que algún día/ me darás con tu cariño/ toda la felicidad”. Don Casi no pudo evitar que se le humedecieran los ojos. Toda una época de los años cincuenta del siglo pasado que el tiempo desapareció. “¿Dónde quedó -siguió pensando mientras esperaba la llegada de Don Sebas- ese Zihuatanejo pacífico, romántico, de tardes somnolientas, silenciosas, interrumpidas con el sonido acompasado del romper de las olas? Con el progreso y el neoliberalismo todo había cambiado… para mal. Ahora las canciones no ponían en el altar que se merecen a las mujeres. Ahora las canciones le mentaban la madre a las damas que no correspondían el amor o el deseo de un hombre. Ahora las estaciones de radio tenían en su programación puras canciones como para ambientar una cantina. ¿Será entonces que ahora los sentimientos se negocian por el trueque de un matrimonio-negocio que cumpla la estabilidad económica y no como antes que entre ambos luchaban desde la pobreza para sacar adelante a la familia? Caray Emilio Tuero, viviendo en una vecindad al estilo del chavo del ocho, con pobreza pero con mucha solidaridad entre los vecinos, si supieras que ahora saludar a un millonario es cuidarse con la otra mano la cartera”. En ese momento llegó Don Sebas. La mesera dejó las dos grandes tazas del delicioso, aromático, humeante café guerrerense.-Distinguido cara de ciruela pasa -inició la charla Don Casi después de beber un sorbo del brebaje negro-, quiero mostrarle una foto donde aparecemos caminando con rumbo a nuestras huertas para preparar la cosecha del coco y ponerlo a asolear para hacer copra, muy solicitada en ese tiempo.Don Sebas tomó la foto color sepia y con sus lentes de Gepetto la estuvo viendo un buen rato.-Teníamos como un millón menos de arrugas -respondió Don Sebas- y el cabello todavía no era color plata. Usted sin su inseparable machete y sombrero. Al fondo se ve el hotel Belmar, en el Paseo del Pescador, hotel ya desaparecido.-En el hotel le preparaban el desayuno a Pedro Infante cuando vino a filmar ‘La vida no vale nada’ y a veces se veían apurados para encontrar los 8 huevos que se ‘recetaba’ el actor y cantante.-Y siguiendo con la añoranza de nuestro querido Zihuatanejo Don Casi extraño ver al ‘Negro’ Pina trepar a las palmeras para bajar los cocos… extraño el sabor de las sabrosas enchiladas que preparaba Doña Natividad ‘Tive’ Cabrera a un lado del hoy Cinema Paraíso… extraño escuchar a los ‘húngaros’ o gitanos anunciar por las polvorientas calles su función de cine en su sala improvisada en Las Salinas… extraño ir a poner un telegrama o una carta al viejo Palacio Federal donde estuvieron Correos y Telégrafos; ahí conocimos a Don Gumersindo García, que después sería presidente municipal. El Palacio Federal, hoy Museo Arqueológico, sirvió para ambientar una cárcel en la película Chanoc con Andrés García… extraño comerme un ceviche en el changarro ‘La Vitamina’ de Don Gerónimo Rincón, bajo el amate que estuvo a un lado de la chancha municipal de basquetbol… extraño despertar y no encontrar las macetas del corredor de la casa para descubrir después que se plantaron en el Jardín Municipal en tiempos de Don Eladio Palacios Soberanis… extraño ver la playita que se formaba a un lado del muelle, en la barra de Las Salinas, antes de abrirla para ‘desaguarla’ hacia el mar… extraño ver a los zopilotes volar en círculos en Las Salinas anunciando la presencia de un animal muerto…-Esos ahora los puede ver rondando por los rumbos del Muy Honorable Ayuntamiento, y con perdón de los zopilotes por la comparación.-Don Casi, usted es alérgico a la clase política de nuestro país.-La experiencia Don Sebas, la experiencia. Con el dinero que se pierde por corrupción en un trienio o sexenio se harían muchas cosas en materia de obra social. Seríamos una potencia con servicios de primera, pero como política y saqueo de las arcas de Hacienda sigue siendo lo mismo que a principios del siglo XX, nos estancamos en una república bananera. Y lo que más me sorprende es que los políticos con el discurso piensan que ya están resolviendo todo. Como si la realidad nada más estuviera esperando sus palabras para ajustarse a lo que ellos dicen. Y hay gente que todavía les cree. Su gran cómplice, la televisión, magnifica una entrega de computadoras en escuelas que no tienen energía eléctrica y minimiza muertes infantiles por falta de alimentos. Al final, la terca realidad contradice el discurso político, discurso desechable que termina en el fondo del bote de basura. Toda esa imagen de bienestar que pretenden irradiar los políticos frente a las cámaras y micrófonos, se trata de un bienestar propio, ‘los de abajo’ esos, esos que se sigan muriendo en la pobreza.-Caray Don Casi, ¿entonces valió la pena la lucha que hizo ese héroe que con su apellido dio nombre a nuestro estado y que no lo recuerdo…-No se preocupe si se le olvida, en el nuevo modelo educativo no es importante memorizar, pero se lo diré, se trata de Don Vicente Ramón Guerrero Saldaña. Aunque usted puede llamarlo Pancho Pistolas, para la Secretaría de Educación no tiene importancia.-Hay una ciudad de nuestro estado donde se confeccionó la primera bandera de nuestro país, la del ejército Trigarante, pero también se me va de la memoria.-En efecto Don Casi, nuestro estado es cuna de muchos datos históricos, pero repito, no sufra, el nuevo modelo educativo ya no quiere que usted guarde cosas en la memoria; la ciudad es Iguala, pero usted puede nombrar la que quiera, incluida Ayotzinapa.-El ejército de las Tres Garantías entra a la Ciudad de México y oficialmente se logra la independencia de nuestro país, pero la fecha no la puedo ubicar.-Volvemos a lo mismo, el que despacha en la Secretaría de Educación federal, el que tiene melena al estilo ‘Los Temerarios’, dice que no es importante que nuestros niños y jóvenes retengan en la memoria nombres o fechas, aunque yo he decidido libremente, por voluntad propia, guardar en mi mente nombres y fechas importantes para nuestro país. Usted se refiere al 27 de septiembre de 1821, cuando la ‘Güera’ Rodríguez desde el balcón de su ventana le echó ojitos a Agustín de Iturbide que pasó por las calles saboreando su próxima coronación como emperador. De hecho, todavía los últimos españoles se atrincheraron un tiempo más en el fuerte de San Juan de Ulúa en Veracruz hasta aceptar la independencia.-¿Entonces será importante la memoria viejo cara de ciruela pasa? –preguntó Don Casi mientras cerraba los ojos y se masajeaba las sienes y después de un breve silencio dijo-: ‘Ojos claros, serenos,/si de un dulce mirar sois alabados,/¿por qué, si me miráis, miráis airados?/Si cuando más piadosos,/más bellos parecéis a aquel que os mira,/no me miréis con ira,/porque no parezcáis menos hermosos./¡Ay tormentos rabiosos!/Ojos claros, serenos,/ya que así me miráis, miradme al menos” –terminó sonriente el Madrigal de Gutierre de Cetina Don Casi.-Excelente Don Casi. Y entiendo su mensaje, memorizar y razonar, las dos cosas con igual importancia. La memoria también ejercita la mente.El par de ancianos pioneros del puerto recibieron la segunda ronda de la bebida aromática.