Opinion
CAFÉ POLÍTICO
LOS GALLOS DESPIERTAN A ALGUNAS PERSONAS, Y EL SILENCIO, A OTRAS / HENNING MANKELL
Rafael Lobato Castro
Don Casi estaba rodeado de bisnietos y tataranietos en la sala de su casa escuchándolo atentamente. “Eran lluvias eternas, durante semanas -decía Don Casi con gestos teatrales-; llenando la laguna de Las Salinas, perdón, ahora se llama ‘vaso receptor’, y desbordando hasta las calles 5 de Mayo y Cuauhtémoc, que en ese entonces se llamaba Isidoro Montes de Oca. Los cocodrilos se paseaban como Pedro por su casa. Así es pequeños, ocurría como en la canción de Crí-Crí: ‘¡Llueve, llueve! ¡Uy cómo llueve!’ Y entonces, sucedió en nuestro querido puerto de Zihuatanejo una historia sorprendente. Las fuertes y duraderas lluvias con vientos huracanados que provocaban olas embravecidas puso muy nervioso a uno de nuestros primeros sacerdotes católicos, el padre Jesús Jiménez Abarca, que, ya muy asustado, pensando en un nuevo diluvio universal como castigo por la escasa concurrencia de los sancas a las misas, digamos que se le aflojó un tornillo, y tratando de ofrecer su vida para detener los aguaceros, se dirigió con un grupo de personas a la playa La Majahua y se arrojó por los acantilados al mar. Afortunadamente, al ver que las olas lo golpeaban contra las piedras, se lanzaron al agua y lo rescataron”. La patrona de la casa escuchando, negó con la cabeza por no estar de acuerdo con esas historias que provocan sustos en la chiquillada. Aunque muchos niños prefieren escuchar esas historias. “Abuelito Don Casi, ¿y por qué ya no llueve como antes?” preguntó uno de los tataranietos. “Muy sencillo. Porque ahora nos pasamos chin… -en eso Don Casi vio la cara de desaprobación de la patrona de la casa por la palabra que iba a emplear-, nos pasamos cortando, matando a esos viejos, apacibles y fuertes amigos los árboles, que son los que llaman a las lluvias; sin árboles, sin zonas verdes, las lluvias se alejan o desaparecen. Yo tengo una lista, un inventario de los viejos árboles del Centro del puerto que sobreviven, pero la guardo bajo tres llaves para que no me la roben las autoridades de Ecología de los tres niveles, porque son capaces de chin…, de desaparecerlos y sustituirlos por pinchu…, por simples bugambilias” respondió Don Casi. La patrona de la casa hizo señas para avisar que se hacía tarde para su reunión vespertina con Don Sebas frente a sus tazas de café.
“Ya les platicaré después jovencitos, de cómo se mataban las chinches de los catres asoleándolos en la laguna de Las Salinas, perdón, en el ‘vaso receptor’, o ‘vaso captador de aguas negras’, y de los alacranes que caían del techo por las noches en los pabellones de las camas”. Algunos tataranietos se preguntaron qué era un catre y qué era un pabellón.
Don Casi llegó a la mesa reservada por tiempo indefinido del céntrico café de la otrora aldea de pescadores donde ya lo esperaba Don Sebas. Las tazas del aromático, humeante, delicioso brebaje negro estaban servidas. En el aparato de sonido del lugar se escuchaba la voz de Ana Gabriel, con una canción de su autoría, ‘Destino’: “Pensar que el tiempo pasó/ y ella nunca volvió/ dejó que el cielo se hiciera gris./ Por dentro él se murió/ como se muere una flor./ Y con la espera llegó la edad/ y así murió./ Con ilusiones marcó su destino/ pero no quiso escapar./Nunca se supo por quién lloraba/ él nunca quiso hablar./ Hoy se preguntan con gran tristeza/ ¿quién le arrancó el corazón?/ Quien se ha llevado con su partida/ todo el valor de amar… de amar./ Desde que solo quedó/ se le olvidó sonreír./ Y ahí en silencio esperó, esperó/ y así murió./ Con ilusiones marcó su destino…”.
-¡Don Casi bienvenido! -Inició la charla Don Sebas después de beber un sorbo de café-. Y celebro que al igual que todos los sancas de la sexta edad como yo, ya se haya vacunado contra el Covid.
-En efecto Don Sebas. Y agradezco a la persona del sector Salud que nos recomendó ir a la patrona de la casa y a mí ya como a las 5 de la tarde que estaba más tranquilo para no hacer una fila de varias horas -respondió Don Casi.
-Don Casi, se comenta entre las malas lenguas del puerto que ahora que la reina Isabel II quedó viuda pues falleció su esposo el duque de Edimburgo, que por cierto, algunos periodistas del ‘jet set’ rebuznaron al calificarlo como ‘príncipe’, que hay tres prospectos mexicas como posibles galanes de la reina ya que son de la misma edad de la distinguida dama. El primero, Luis Echeverría; el segundo, Chabelo; y el tercero, ¡usted Don Casi! Juar, juar, juar.
-El calamar le dijo al pulpo -contestó de inmediato Don Casi-. Una triste noticia, falleció en Petatlán, el buen amigo Don Daniel Rodríguez Maldonado, fue el primer gerente del primer banco del puerto, el Banco Mexicano del Sur, que estaba en la calle Cuauhtémoc. La primera cuenta de cheques fue de Don Guillermo Leyva. Y ahora en marzo también falleció Doña Isela Vega, actriz que escandalizó a la sociedad con sus desnudos y que nos hizo mucha publicidad al filmar aquí ‘Las pirañas aman en cuaresma’ en 1969. No olvido ese mercado que se construyó como escenografía en el callejón Agustín Ramírez.
-Las películas filmadas aquí nos han hecho mucha publicidad turística. Incluso las no filmadas aquí. La película ‘Tiburoneros’ con Julio Aldama y Dacia González filmada en 1962 en Tabasco, tiene en el niño actor David del Carpio, un personaje apodado ‘Zihua’. Nadie olvida a Pedro Infante y Lilia Prado en ‘La vida no vale nada’, y a Andrés García en ‘Chanoc’.
-Cambiando de tema Don Sebas, una de mis nietas que se dedica a cosas del arte y diseño me sugirió hacer unas playeras con nuestro rostro estampado, como lo acaba de hacer Lolita Ayala. Las playeras, dice ella, serían un modelo ‘retro’ con estilo ‘vintage’. Algo ‘old-fashioned’. Quedé apendejado con los términos modernos. Negué el permiso a nombre de los dos. Eso es un culto al ego. En todo caso, que las haga de personajes famosos fuera de nuestras fronteras como Don Oliverio Maciel, El Tamakún, e incluso de los hermanos actores Rodríguez, hijos del profesor Justo Rodríguez, con la autorización de los familiares. Cuando mencionó que pensaba venderlas a quinientos pesos le comenté como dijo el clásico: “Ya le salió carne al hueso”. Le agradecí la intención pero le dije que al ofrecer las playeras con mi rostro mucha gente diría: “¡Regaladas son caras!”.
-De acuerdo con usted Don Casi, o como dicen los españoles, vale. Me hizo recordar a un político que en campaña me regaló una playera con su imagen… me sirvió mucho como franela para limpiar la casa. Y quiero comentarle un tema que me parece interesante. En literatura, la coma es una separación parcial, y el punto es una separación total.
Pues bien, hay países que mantienen estrecha relación comercial con México, sin decir nombres, y que en los números las cosas las hacen al revés, creando confusión. Nosotros hacemos una clara diferencia entre moneda total y moneda fraccionaria separando con el punto. Así tenemos $5.50 es decir, cinco pesos con cincuenta centavos. En esos países separan con una coma la moneda total de la fraccionaria anotando 5,50 ¡Una verdadera jalada que no se apega a las reglas de la escritura! La coma no separa totalmente los pesos de los centavos. Y lo curioso, nosotros separamos los miles de pesos de los cientos de pesos con una coma así: $8,500.80 que significa ocho mil quinientos pesos con ochenta centavos. Pues bien, ellos lo hacen así: 8.500,80 ¡Haga usted el cabrón favor! Y es por eso que algunos empleados de grandes almacenes al querer imitar lo extranjero pusieron en el ‘Buen Fin’ letreros en pantallas planas de televisión algo así como $10.900 tratando de mostrar un precio de diez mil novecientos pesos, pero los consumidores mexicas entendieron, y con justa razón, como diez pesos con noventa centavos. Y hubo un pleito con la Procuraduría del Consumidor que tuvo que dar la razón a los clientes. ¡Televisiones de diez pesos! Que haya un congreso mundial donde se defina en las cantidades si se separa la moneda total de la fraccionaria con una coma o con un punto.
-¿Y en los temas de política, de elecciones, algún comentario viejo cara de momia?
-Muchos Don Casi. Es el tiempo de las pasiones encontradas. El tiempo de elegir a los que nos cobrarán los impuestos. El tiempo de los que nos abrazan en campaña y se esconden ya en el poder. El tiempo de los jalones de greñas entre candidatos, gobiernos, autoridades electorales y ciudadanos. El tiempo de tirarse caca a la cara en periódicos, radio, televisión y redes sociales. Las mismas chingaderas de siempre. Pero mejor le comento lo que dijo el compadre Torcuato cuando pasé por su casa. Él estaba en el corredor, sentado en su mecedora y fumando su puro. Por cierto, le manda saludos. Al principio me descontroló con su comentario inicial, después retomó el asunto político. Al hacerle la pregunta sobre las elecciones guardó un rato silencio. Fumó lentamente de su puro y con calma soltó el humo para decir comentarios de frases cortas: “Los chaneques se están muriendo. Ya nadie cree en ellos y se están muriendo. -Hizo una pausa y continuó-. Eso de las elecciones más grandes de la historia es una verdadera mamadencia. No se pueden comparar con otras elecciones porque el número de ciudadanos y casillas no son iguales.
La siguiente elección siempre será mayor porque se suman los mexicas que cumplen 18 años y ya tienen derecho a votar. Su número siempre será mayor a los que pasan a la otra vida, así que no se anden con jaladas. En el cargo de presidente municipal el Ciudadano Chamaco puede repetir si hace el verdadero compromiso de seguir buscando formas de traer turismo nacional y extranjero, de mantener igual de limpia la ciudad incluyendo las playas y el fondo de la bahía; si mantiene agua suficiente para el puerto, y aquí hubiera sido interesante conocer los costos de una planta desalinizadora comparado con el muy cacareado pozo radial que es chingar los mantos freáticos; igualmente si mantiene en buenos términos la seguridad pública; y aquí extraño al policía de a pie que en parejas caminaban por las calles y conocían nombres y oficios de los sancas de cada casa y negocio. Los temas de la ciclopista, perdón, se dice ciclovía, y de la remodelación del Paseo del Pescador son simplemente adornitos. Y lo de la pavimentación de las colonias de la zona conurbada de la ciudad pues ya sabemos que se trata de simples negocios que en sí no molestan a las masas. La candidata del partido ‘Piel canela’ con escasa o nula presencia en los medios locales tiene que remar a contracorriente para lograr votos. Y es que también importa el equipo de trabajo. Gente capacitada en el cargo que desempeñarán. Y no los oportunistas de siempre que llegan para usar las uñas. Al ex candidato a gobernador del partido ‘Piel Canela’ algunos grupos de poder lo atacaron además porque les parecía ‘corrientito’, ‘vulgar’ en sus actitudes y lenguaje, algo que en el pasado les parecía divertido y pintoresco en ex gobernadores del estado. Sin embargo, los políticos con doctorado en Harvard resultaron muy voraces. Eso nadie lo menciona”. Eso fue lo que dijo el compadre Torcuato y después guardó silencio.
-Hay otra cosa que quiero comentar viejo cara de ciruela pasa. En el Parque Nóbel de la ciudad de San Remo, en Italia, en febrero de 1960 se develó una estatua del escritor y diplomático guerrerense Ignacio Manuel Altamirano Basilio. Y es que en esa ciudad falleció. La estatua fue donada por el presidente Ruiz Cortines. Han pasado 61 años y ahí permanece porque nunca un alcalde de San Remo se ha preguntado “¿Quién es el ‘stupido’ de la estatua? Vamos a quitarla para remodelar el parque”.
-Caray con usted. Es más molesto que un jején.
La mesera llegó con la segunda ronda del brebaje negro mientras los ancianos sonreían.