Continúan desplazadas 800 familias de Chilapa y Zitlala víctimas del crimen organizado

Rosario HernándezChilpancingo, Gro., (Junio 19, 2017).- Más de 800 familias continúan desplazadas de Chilapa y Zitlala víctimas del crimen organizado, denunció el secretario técnico de la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos, Manuel Olivares Hernández.Tras la presentación del libro “Los rasgos esenciales del estado”, por el ex guerrillero Jacobo Silva Nogales y donde Olivares Hernández fungió como comentarista, el activista fue abordado por los medios de comunicación donde afirmó que este fenómeno de las víctimas de desplazamiento forzado inició en 2007 con secuestros, extorsiones, cobro de piso, agudizándose en 2015-2016, y encontrando su máxima expresión del desplazamiento en este año.Dijo que las familias desplazadas son de las comunidades de Tepozcuahutla, Ahuihuiyuco, Tetitlán, Lodo Grande, Tepehuiztlo, así como de Tlacotitlanapa, esta última perteneciente a Zitlala, afirmando que no existe confianza en los operativos implementados en la zona, por lo que sólo una mínima parte ha regresado y esto ante la desesperación de buscar formas de sustento.“Si bien es cierto que muchos han regresado, tenemos que decirlo, de alguna manera es por la desesperación, sabemos que toda la gente son campesinos y de alguna forma su sobrevivencia es por la producción del maíz, entonces muchos que dejaron a sus animales a su parcela y todo, han tenido que irse regresando”, subrayó.En torno a la vigilancia policíaca reiteró que hay falta de confianza hacia ellos, debido a que aun con estos operativos se siguen presentando una “gran cantidad de desaparecidos, de asesinados”, por lo que consideró que “la presencia militar no garantiza la vida y tranquilidad de las familias desplazadas”.“Podríamos hablar que hay cerca de 800 familias desplazadas en toda esa región, las que han regresado son mínimas”. El activista de derechos humanos aseguró que a pesar de que en Guerrero existe la Ley 487, para prevenir y atender el desplazamiento, no hay instancia que le dé seguimiento, denunciando que en estas zonas donde se ha presentado el problema, no hay servicios de salud, educación, así como diversos programas gubernamentales, como son: Progresa, Prospera, Adultos Mayores, entre otros.