Jorge MartínezChilpancingo, Gro., (Enero 30, 2018).- La disputa por el corredor del Valle del Ocotito entre policías comunitarios que integran la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero y miembros del cartel Los Ardillos, que tienen su base de operaciones en caminos colindantes con la zona de la UPOEG, ha cobrado más víctimas y provocado el cierre de 22 escuelas, desde el Rincón de la Vía, hasta El Ocotito y Mohoneras, siendo cinco pueblos pertenecientes al municipio de Chilpancingo.En una charla con integrantes de la UPOEG, comentan que ya es el segundo intento de Los Ardillos, que son liderados por Celso Ortega Jiménez, hermano del ex diputado local Bernardo de los mismos apellidos; el primero se dio el pasado mes de noviembre del año pasado, donde murió un civil armado a bordo de una camioneta tras un enfrentamiento con la Policía Estatal.Y es que el día lunes alrededor de las 19:00 horas, Los Ardillos perpetraron un ataque planeado con varios días de anticipación entre los pueblos de Buena Vista y Ocotito, en donde desde un cerro disparaban a los integrantes de la UPOEG y a automovilistas que transitaban por la vía libre.También en un camino de terracería de la carretera hacia las comunidades de San Jerónimo, Chapolapa y Zintlanapa, emboscaron a cuatro hombres, dos trabajadores y los otros dos integrantes de la UPOEG, un consejero municipal y un comandante, después los quemaron a bordo de la camioneta en la que viajaban.Esas comunidades están en los límites de los municipios de Chilpancingo y Mochitlán, éste último considerado por las autoridades como “bastión” del grupo criminal Los Ardillos, a quienes las autoridades federales les adjudican miles de crímenes en Chilapa y en municipios del llamado circuito Río Azul, que abarca a municipios como Mochitlán y Quechultenango.“Es complicado porque ellos (Los Ardillos) tienen todo el poder económico y todo el tiempo para planear sus ataques, nosotros andamos ocupados en otros asuntos y como hay caminos de sus territorios que vienen a dar aquí al corredor Del Valle del Ocotito pues quieren entrar, pero no lo vamos a permitir”, dijo un policía comunitario de la UPOEG.En un cerro colindante con la vía federal, los comunitarios encuentran evidencias, casquillos percutidos, ropa, agua, comida, colchonetas y zarapes, algo que les da la seguridad que ahí pernoctaron por varios días en lo que planearon su incursión.“Aquí se ve que incluso los visitaban unas mujeres porque hay ropa interior de mujer y blusas, se ve que ya llevaban varios días aquí para planear su ataque”, comentó un policía comunitario.En este ataque del domingo por la noche, una mujer resultó herida, así como el cuñado de ésta, éste último policía comunitario que andaba de civil, ambos fueron trasladados a un hospital para su atención médica.Al cuestionarles si no temían que suceda algo parecido a lo que acontece en Chilapa, donde por la disputa del territorio se están dando muchas muertes entre los grupos criminales Los Ardillos contra Los Rojos, respondieron que sí.“Es algo que está latente, que pudiera ser que buscan ellos (Los Ardillos), pero no nos vamos a dejar”, mencionó uno de los comunitarios.En el poblado de El Ocotito no había clases debido a la ola de violencia registrada, pero sobre todo por la del día lunes, en donde la jornada de ataques armados dejó un saldo de cuatro muertos y dos personas heridas.
