Estatal
El gobierno federal le apuesta a polarizar a la sociedad y generar enojo en la población
Chilpancingo, Gro., (Enero 18, 2017).- El diputado Ricardo Mejía Berdeja pidió que no se baje la guardia, “no nos parece justo que además de los problemas estructurales de los estados, ahora haya que estar corrigiendo los errores, la obstinación y la cerrazón del Gobierno Federal”, dijo al referirse a la situación que priva en las entidades a causa del gasolinazo y los incrementos que ha generado.Durante su intervención en la primera sesión de la Comisión Permanente del Congreso local, Mejía Berdeja acusó la ineptitud del gobierno federal, su enorme corrupción y los compromisos de la reforma energética con trasnacionales y grupos de poder económico nacional son las que tienen al país sumido en una grave crisis.Ricardo Mejía Berdeja aludió a la encuesta del Periódico Reforma que revela que el presidente tiene la peor aceptación del que haya antecedente, solamente el 12% de la población mexicana aprueba su gestión, “ni los del PRI lo apoyan ya” y lo comparó al presidente de Venezuela Nicolás Maduro, que tenía el índice más bajo de América con el 19.5%, “Peña es el peor gobernante que hemos tenido”.Sus malas decisiones le han llevado a esos niveles y una de ellas, dijo Ricardo Mejía, es la del gasolinazo. Recordó que en el 2013, al calor de la reforma energética “en medio del frenesí del Pacto por México se nos tachó de contreras, el tiempo nos dio la razón” dijo el legislador. Las reformas estructurales prometieron el paraíso y se han convertido en una pesadilla, argumentó.“Los yerros presidenciales rebotan en los estados; si el Gobierno Federal no ayuda, que no estorbe” refirió Mejía Berdeja y agregó que en Guerrero, el gobernador Astudillo tiene todo el año resolviendo los problemas que le mandan de la federación con el gasolinazo, hay que operar por los problemas derivados del gasolinazo, “es el problema del centralismo, si se equivoca el presidente, rebota en todos los estados”.Ejemplificó con el caso de Baja California, que derivado del descontento generalizado de la población, el gobernador se vio obligado a anunciar la abrogación de la Ley de Aguas, “se tomó la decisión para no enrarecer aún más el ambiente social”.Tal pareciera que la apuesta del gobierno es polarizar a la sociedad; se ha desmantelado la industria nacional, los bancos están, en su enorme mayoría, en manos de extranjeros, a PEMEX y a CFE se le ha dejado morir de inanición, le reforma energética privatizadora pone en manos de extranjeros la principal fuente de riqueza nacional, la corrupción ha alcanzado niveles sin precedente y ahora enfrentamos la hostilidad de quien en un par de días dirigirá a la primera potencia del planeta.Al margen de las políticas de austeridad que, dijo el diputado de Movimiento Ciudadano, que debieran ser más por convicción que por presión social, el problema es que eso no resuelve el gasto publico oneroso, y los enormes recursos que se destinan a pagar la deuda pública nacional y están aumentando los precios de las gasolinas para atender los compromisos de la federación, el pueblo está molesto con todos los políticos por las malas decisiones del presidente “entonces el presidente debe dar reversa al gasolinazo”.