En constante supervisión los 167 comedores comunitarios que operan en Costa Grande

Alejandro Alvarado GonzálezZihuatanejo, Gro., (Agosto 28, 2016).- Con la supervisión constante en los casi 200 comedores comunitarios que existen a lo largo de la región Costa Grande, se verifica que el lema del programa “sano, variado y suficiente” realmente sea efectivo, en apoyo de la diaria alimentación de unos 5 mil beneficiarios, entre niños, adultos mayores, mujeres embarazadas o en lactancia, principalmente.En estos términos se expresó Oscar Martín Sandoval Olivar, coordinador regional de Comedores Comunitarios, programa de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno federal que otorga un subsidio para la compra de productos perecederos, correspondiendo a los responsables de cada comedor integrados en un comité cubrir, a través de cuotas que en ningún caso rebasan los diez pesos, el resto de los alimentos y gastos generados.Acerca de algunas quejas presentadas por líderes de colonias, como el de la Cuauhtémoc en Zihuatanejo, respecto a presuntos malos manejos en el comedor comunitario, respondió Sandoval Olivar que en este caso particular tuvo que cambiarse hacia la colonia Zapata porque subió el alquiler del local y se buscó el lugar más cercano; dijo que todas las quejas son atendidas, pues hay una supervisión constante y los 167 comedores comunitarios instalados en la Costa Grande, entre ellos los 40 que corresponden al municipio de Zihuatanejo, están operando de acuerdo a la normatividad.La cuota de recuperación por la comida varía desde cero, en algunos casos excepcionales, hasta máximo diez pesos, el precio lo establece la propia comunidad, que de forma puntual recibe del gobierno federal un abasto permanente de productos no perecederos que sirven de base para arrancar las cocinas, a donde acuden alrededor de cinco mil personas, que además de estar entre los grupos prioritarios de la infancia, mujeres embarazadas y adultos mayores también reciben este apoyo gente sin empleo o que enfrenta alguna dificultad temporal para cubrir sus estándares mínimos de vida, entre ellos la alimentación, ya que los comedores comunitarios están orientados como parte de la estrategia nacional para combatir la pobreza alimentaria.