*La tasa de extorsión coloca al estado en séptima posición nacional.
Acapulco, Gro., (Junio 18, 2024).- El Instituto para la Economía y la Paz (IEP) presentó el Índice de Paz México 2024 en la Universidad Loyola de Acapulco, donde destacó un panorama alarmante para Guerrero.
Carlos Juárez Cruz, director del IEP, informó que el estado experimenta un aumento del 24 por ciento en los homicidios durante el último año, superando la tasa nacional en el doble de casos.
Según el informe, Guerrero también se posiciona con la séptima tasa de extorsión más alta del país, registrando 99 casos por cada 100 mil habitantes. Además, el 77 por ciento de la población guerrerense reportó sentirse insegura en sus comunidades locales, reflejando un clima de temor generalizado.
Juárez Cruz subrayó la gravedad de la situación al mencionar que la violencia de género, los feminicidios, las desapariciones y la violencia sexual y familiar están en niveles históricamente altos a nivel nacional, con Guerrero destacando como uno de los estados más afectados.
El director del IEP criticó la significativa disminución del gasto destinado a la justicia y seguridad pública a nivel local y estatal, sugiriendo que se debería invertir más en investigación y en la impartición de justicia para abordar estos problemas de raíz.
El estudio también reveló que el gasto en seguridad pública se ha dirigido principalmente hacia las fuerzas armadas, descuidando la proximidad social que es crucial para restaurar la confianza y la cohesión social en las comunidades afectadas.
Juárez Cruz destacó que México enfrenta un preocupante nivel de impunidad del 97 por ciento en los delitos cometidos anualmente, lo cual, según él, actúa como un incentivo para los criminales y erosiona la confianza de la sociedad en las instituciones de justicia.
Este fenómeno, afirmó, está contribuyendo a una crisis de confianza institucional a nivel nacional.
El director del IEP concluyó enfatizando la necesidad urgente de políticas públicas efectivas que coordinen a los distintos sectores y órdenes de gobierno para abordar la compleja crisis de violencia que afecta a México, mencionando estados como Colima, Michoacán y ciudades como Acapulco, donde la violencia se recrudeció debido a su papel como puntos estratégicos para el tráfico de sustancias precursoras del fentanilo desde Asia.