EN MI OPINIÓN

Enrique Guevara AyvarSin duda alguna que los grandes líderes de gobierno en los ámbitos nacional, estatal y municipal supieron responder al momento de crisis que el país enfrentaba con la presencia de fenómenos naturales destructivos, que no sólo arrasaron con grandes ciudades con sismos, huracanes y ciclones que destruyeron e inundaron cientos de hogares y empresas que dejaron sin hogar y sin empleo a miles, como sucede en la capital del país, Morelos, Puebla, Chiapas, Oaxaca y el mismo estado de Guerrero.Como es su deber, el cuestionado presidente de México, Enrique Peña Nieto, asumió su responsabilidad convocando al consejo de seguridad nacional y gabinete para reconocer de inmediato los daños que sufrieron por el sismo y por huracanes los estados a los que se tenía que atender como prioridad, para después de ese reconocimiento enviar secretarios y subsecretarios de su gobierno como responsables de, primero, restablecer y ordenar la ayuda humanitaria, y después, atender los programas de reconstrucción en sitios históricos, edificios y casas habitación dañados.En los estados más afectados por la fuerza de la naturaleza, como el estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, tal y como lo observamos, fue tal vez el gobernador más activo al recorrer en un solo día cuatro o cinco municipios, donde al lado de su esposa Mercedes Calvo, llevaron y sigue llevando ayuda a los hermanos que perdieron casas y sembradíos, además de visitar sitios religiosos e históricos afectados, con la promesa de reconstruir todo en el menor tiempo posible, lo que llevó a Héctor Astudillo ser reconocido por el Ejecutivo nacional por las acciones realizadas en bien de sus conciudadanos.Es obvio que muchos más gobernantes asumieron la misma responsabilidad llevando apoyos a sus gobernados, no sin antes ser cuestionados por irregularidades cometidas por algunos de sus colaboradores.En Zihuatanejo y Petatlán los presidentes municipales Gustavo García Bello y Arturo Gómez Pérez respectivamente, no fueron la excepción y salieron a las calles y colonias en apoyo de la gente que fue afectada en sus bienes.Con lo sucedido en la CDMX y en varios estados del país se pudo comprobar que los mexicanos somos solidarios, ayudando a quien lo necesita sin tomar en cuenta colores de partidos políticos, lo que tal vez sirve de lección a los gobernantes para pensarlo dos veces antes de imitar a ex gobernadores traidores a la patria, además que se dan propuestas a la fecha mediante redes sociales para exigir que dinero del INE se dé a la reconstrucción de las ciudades dañadas, entre otras exigencias que son virales y hacen crecer la posibilidad de hacerlas realidad.