Pedro Andalón
Chilpancingo, Gro., (Enero 27, 2020).- Mala calidad de los alimentos, deficiencia de atención médica, abusos, agresiones y un trato indigno a los reclusos, denuncian familiares que acuden a visitarlos en el centro penitenciario de Chilpancingo.
Familiares señalaron que los reclusos han sufrido irregularidades en su tiempo de reclusión y que han sido amenazados con trasladarlos a otros reclusorios de Durango, Coahuila, San Luis Potosí y Chiapas. Más aún, los amenazan con mandarlos a las “celdas de castigos” en bastantes meses.
A su vez, aseguran que Hugo Mejía Patricio, director del Cereso, les exige dinero que va “a los talacheros”, les pide de 3 mil a 3 mil 500 pesos para que los ponga “relax”. De no pagar “los pone hacer el triple de cosas para que ellos mismos no aguanten y le den dinero; en el caso de la visita conyugal, si alguien no cuenta con la documentación completa les pide mil pesos porque pasen solo una vez; a ciertos reclusos les permite tener celular a cambio de una gran mochada”, denuncian.
Los inconformes relatan que el encargado del reclusorio y un sujeto de apellido “Quiroz”, quien es jefe de seguridad, les prohíben a los internos el consumo de chocolate, según los pone hiperactivos, pero les siembran sustancias como heroína mejor conocida como “chinche”, marihuana, cristal y “perico”, esas sustancias sí pasan por kilos.
Y agregaron que “el director y jefe de seguridad hasta incluso en estos días había armas dentro del penal, todo esto no sale a la luz pública, así como también varias personas han fallecido por sobredosis, porque la verdad es una inundación de estas sustancias tanto en el área femenil y varonil”.
Por último, hacen un llamado a las autoridades del Gobierno del Estado de Guerrero y la Comisión de los Derechos Humanos, en atender sus demandas y mejorar el reclusorio en beneficio de los internos.
