Alejandro Alvarado GonzálezZihuatanejo, Gro., (Abril 2, 2019).- Cada año los ganaderos pierden de mil a mil 500 reses debido al estiaje y la falta de forraje, esta situación no cambiará hasta que se resuelva en forma definitiva la escasez del agua, como contempla el proyecto de la presa en Zumatlán, afirmó en entrevista Armando Espinoza Pastrana, ex dirigente de la Asociación Ganadera Local.Indicó que el seguro ganadero difícilmente es un mecanismo de apoyo para el sector que enfrenta importantes pérdidas por la muerte del ganado, ya que exige una serie de condiciones complicadas para ser efectivo, como el número de animales fallecidos por cada ganadero, que ante dicha situación no reportan sus pérdidas “que las tenemos ya como un termómetro anual”.Respecto al anuncio del Gobierno Federal para estimular la ganadería con la entrega de vaquillas, Armando Espinoza Pastrana señaló que todos los apoyos son bienvenidos, sin embargo hay prioridades que tendrían que solucionarse, como la infraestructura para garantizar el agua y los alimentos para el ganado.“El tema de la alimentación es fundamental, pues si no tenemos para darles de comer qué caso tendría contar con más animales, al contrario me metería en camisa de once varas; lejos de apoyarnos con más vacas, mejor sería contar con obras como la presa que sí detonaría al campo y la ganadería, que después del turismo es la segunda actividad económica en el municipio, además claro de resolver la falta de agua para la población”, declaró.Ante la falta de lluvias -continuó- no hay suficiente producción de forraje, en consecuencia los ganaderos ya estamos padeciendo los primeros estragos del cambio climático; aunado a lo anterior, reconoció que en el sector existe un enorme rezago de aproximadamente 60 años, pues desde el periodo de Lázaro Cárdenas no ha habido un real impulso tecnológico en las actividades primarias, como la ganadería.Armando Espinoza Pastrana afirma que los ganaderos locales sólo tienen capacidad para un 30 por ciento de la demanda de carne, “los meses de octubre, noviembre y diciembre estamos abasteciendo el mercado local, pero a partir de enero la tendencia disminuye y ya en los siguientes meses de estiaje traen a sacrificio ganado de otros lados”.