Estatal
Más de 50 familias desplazadas por la reciente violencia en el municipio de Leonardo Bravo
Chilpancingo, Gro., (Junio 12, 2018).- Familias enteras fueron desplazadas por la violencia que se ha generado en los últimos días en el poblado de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo.Profesionistas como maestros y médicos también huyeron, mientras las familias que permanecen exigen vigilancia militar permanente, y hablan de la posibilidad de que se cancelen las elecciones.Denunciaron que desde hace días un grupo armado ha atacado en varias ocasiones a los pobladores que no tiene opción más que refugiarse en sus domicilios.En la comunidad sólo permanecen cinco familias que se encierran en sus casas durante todo el día y la noche, con temor de que se registre otro enfrentamiento entre grupos antagónicos, producto del último choque que hubo entre miembros del crimen organizado, al menos cuatro viviendas de madera quedaron calcinadas por explosiones de granadas.Desde entonces, hombres armados presuntamente provenientes de Tlacotepec, se encuentran atrincherados en los cerros que rodean a esta población, esperando el momento para volver a atacar.La mañana del lunes, el grupo armado a bordo de varios vehículos, entre éstos dos patrullas clonadas tipo militar, intentaron ingresar al poblado de Filo de Caballos pero se enfrentaron a balazos contra otro grupo, quedando muerto el conductor de una de las patrullas apócrifas.Tras una fuerte movilización policiaca y militar, las autoridades aprovecharon para ir por los vehículos baleados al poblado de Corralitos, que estaban desde el enfrentamiento del sábado.Encontraron el lugar solitario porque ha sido abandonado por la mayoría de sus habitantes. Algunas de las familias que quedan son las que se dedican a la venta de durazno y artesanías, pero debido a que permanecen encerrados no tienen ventas, por lo que decidieron regalar sus productos a los policías y reporteros que acudieron para documentar la situación que están viviendo.Los pobladores dijeron que debido a los hechos violentos registrados en diferentes puntos de la Sierra, desde hace varios días los maestros y doctores dejaron de ir, y por ende, de atender las escuelas y casas o centros de salud. Es la situación en Filo de Caballos y Corralitos, donde además no hay energía eléctrica.El comisario de Filo de Caballos, Alfonso Morales y los pobladores pidieron la intervención del Gobierno del Estado y Federal para que las corporaciones policiacas permanezcan en los dos poblados, así como la instalación permanente de un destacamento militar.Dijeron que ante la falta de garantías de seguridad en la región, existe el riesgo de que se cancelen las elecciones no solo en estos dos poblados sino en todo el corredor que va desde Xochipala hasta Tlacotepec, y que es una de las principales rutas de la Sierra porque conecta con la carretera Chilpancingo-Iguala.