Jesús Lépez Ochoa
Los asesores del delegado federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros son muy malos con él. Ninguno le ha dicho que la crisis del fertilizante ya lleva dos meses por su incompetencia y el cándido funcionario sigue declarando en tiempo futuro diciendo ¡que no la habrá!
Y es que en esa burbuja en la que parece vivir no se ha dado cuenta de los bloqueos carreteros, las retenciones de servidores de la nación y las protestas de los campesinos. Es más, ni se ha percatado que tanto él como su grupo político se la han pasado repartiendo culpas al grado de decir infantilmente que las protestas son para tender una cortina de humo sobre la inseguridad, como si hubiese manifestación alguna que pudiera desviar la atención al tema que es en todas las encuestas de opinión la principal preocupación no solo de los guerrerenses, sino de todos los mexicanos.
Por el contrario, la inseguridad es el tema de temas en la agenda nacional, estatal y municipal, por lo que es éste el que acapara la atención diariamente y opaca otros asuntos también importantes para el desarrollo del estado. Basta revisar los diarios para darse cuenta que aun cuando en la estadística oficial del Gobierno de México la violencia ha disminuido y el coordinador de la Guardia Nacional de Andrés Manuel López Obrador en Guerrero, el general Francisco Justo Toscano, ha reconocido al gobierno de Héctor Astudillo Flores avances en la materia, un solo hecho que acontezca acapara las primeras planas.
Ahí perdido en interiores suele encontrarse el aumento en la eficiencia terminal en educación y la diminución de la deserción en las aulas durante el recién concluido ciclo escolar, por poner un ejemplo. Se debe reconocer que ante los casos de inseguridad que se han presentado el gobernador Héctor Astudillo siempre ha dado la cara, y la mayor parte de las veces lo hace antes que los alcaldes que tienen la responsabilidad de prevenir el delito en los municipios donde acontecen.
De ahí que el argumento de que todo marcha sobre ruedas en el ya tres veces retrasado programa del fertilizante y que los bloqueos carreteros y retenciones de funcionarios son orquestados para desviar el tema, no es más que una acción desesperada de los diputados de Morena afines a Pablo Amílcar que no encuentran como lavarle los pies y eximirlo de su irresponsabilidad.Es un secreto a voces que andan muy nerviosos, como se lo dijo el diputado de Movimiento Ciudadano Arturo López Sugía a su homologo Moisés Reyes Sandoval, quien lleva dos meses molesto porque Andrés Manuel López Obrador se tomó una foto con Luis Walton Aburto junto a la silla del águilla, la presidencial, y peor aún luego de un emotivo encuentro del ex candidato a gobernador con los senadores Ricardo Monreal Ávila y Félix Salgado Macedonio durante un encuentro en Acapulc
¿El motivo? Es sobrino de Pablo Amílcar y la cercanía de Walton no solo con Obrador, sino con importantes personajes de Morena, le mueven el tapete en su ambición de que el delgado de haga de todo el poder en Guerrero.
Es un tema que los mantiene permanentemente peleados con sus propios compañeros de partido como César Núñez Ramos, Marcial Rodríguez Saldaña, Rubén Cayetano e incluso con la senadora Nestora Salgado.
En fin, ojos que no ven crisis, corazón de Pablo que no sufre… aunque los nervios de sus afines sean traicioneros y lo exhiban.
ALITO.- El candidato a dirigente nacional del PRI y ex gobernador de Campeche Alejandro Moreno estuvo ayer en Acapulco donde se reunió con la militancia sin la presencia de jefes políticos. Prometió mantener al PRI como un partido opositor al nuevo régimen.
CROSBY.- En un par de semanas una guerrerense contenderá por un puesto en el Consejo Municipal de Lynwood, California. Se trata de la activista de derechos humanos Julieta Altamirano Crosby, oriunda de Chilpancingo.
