Opinion
MÉDULA
Jesús Lépez OchoaEl secretario de Agricultura Víctor Manuel Villalobos Arámbula se contradijo. Fue insistente en que el fertilizante no ha incidido históricamente en la producción de maíz en Guerrero, pero luego afirmó: “Lo que queremos es que levanten más cosecha y eso lo vamos a hacer con la entrega de fertilizante a tiempo”.¿Si no ha incidido en la producción cómo espera entonces que haya más cosecha?Pero no fue la única contradicción en el colofón de la mañanera del viernes donde el presidente Andrés Manuel López Obrador se retiró para dejar que el secretario, así como el coordinador nacional del Programa Estratégico de Fertilizante Jorge Gage Francois sacaran a su gobierno del embrollo en que lo metió la ineficacia del delegado Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.Éste solo tomó la palabra al final para deslindarse de la compra de 378 millones de pesos en semilla mejorada con casi 8.4 por ciento de sobreprecio, la cual, con documentos exhibió el periodista Luis Flores Lonazkuo, afirmando que la delegación a su cargo no es la instancia que compra esos insumos.Y digo que no fue la única porque el funcionario insistió en que se está a tiempo para realizar la entrega de este insumo pero reconoció que apenas se ha entregado el 6.76 por ciento de las primeras 34 mil toneladas destinadas a la Montaña, la Zona Norte y la Tierra Caliente. Mientras que no terminan de abastecerse todavía los almacenes para las dos costas y Acapulco, donde las lluvias ya comenzaron y la primera semana de junio ya se fue.Aunque se debe reconocer a Víctor Manuel Villalobos que fue honesto, al reconocer en su calidad de nuevo gobierno que están aprendiendo en el tema de la logística, lo cual fue también una aceptación tácita de que se no cumplió en tiempo y forma.El retraso también se aceptó entre líneas al referirse a que el número de solicitudes fue el doble del número de hectáreas existentes en Guerrero para la siembra de maíz, fríjol y arroz, productos a los que está destinado este programa, lo cual se usó como justificante, aunque el propio Pablo Amílcar reconoció que fue por la nueva modalidad de registro por internet, donde puede cualquier persona hacer su solicitud sin ser productor.Así las cosas, la conferencia que sería para afirmar que el programa de fertilizante no tiene atraso, sirvió para demostrar que sí lo hay, y que se debió a la falta de previsión en la implementación de la nueva modalidad del programa que resultó un verdadero desastre al igual que los argumentos infértiles con los que se trató de esconder la realidad.