MÉDULA

DE UN LIBRO A LA DEA

Jesús Lépez Ochoa

MORENA al igual que los demás partidos políticos no está exento de que alguno de sus miembros pueda incurrir en actos de corrupción.

Lo dijo el senador Alejandro Armenta Mier el pasado 2 de diciembre en el auditorio del IIEPA en Acapulco, donde se desarrolló la VI Escuela Político Electoral.

Fue un evento académico de dos días que contó con la participación de Leonardo Morlino, uno de los principales estudiosos de los regímenes democráticos a nivel mundial; el politólogo Jesús Tovar, investigador en el tema de democracias mínimas y Javier Sánchez Galicia, consultor en el tema de campañas políticas.

Armenta en su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República explicó la actual estrategia anticorrupción, la nueva legislación contra el lavado de dinero, facturas falsas y empresas fantasma.

Lo primero que recalcó ante los estudiantes de Ciencia Política el legislador y ex aspirante a la candidatura de MORENA al gobierno de Puebla, fue que la corrupción no se debe partidizar ya que ninguna persona de ningún partido -incluido MORENA- está exenta de incurrir en ésta.

Pronunció otra verdad irrefutable, por la cual se dijo incluso dispuesto “a contradecir a mi presidente”, en referencia a Andrés Manuel López Obrador y es que “no se acaba con la inseguridad, se disminuye al mínimo posible”.

La política regula el conflicto social no lo soluciona. Es conocimiento básico de Ciencia Política.

El embajador de México en Argentina, Oscar Ricardo Valero, fue sorprendido sustrayendo un libro sin pagarlo de la librería “El Ateneo” en aquella nación, videograbado, exhibido y aun así, hubo quienes intentaron defenderlo y justificarlo con desesperada impotencia, empeñados en una vana sacralización no sólo del presidente, sino de todo su gobierno.

En Zirándaro de los Chávez la revista Proceso evidenció vínculos familiares del presidente municipal emanado de MORENA, Gregorio Portillo Mendoza, con una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación que pelea el territorio con la Familia Michoacana.

Es el mismo alcalde que evadía acudir a la mesa de coordinación en Guerrero e incluso confrontó al gobernador Héctor Astudillo Flores para que fueran corporaciones policiacas a resguardar comunidades afectadas precisamente por la Familia Michoacana, contraria al CJNG con el que se vincula a sus hermanos Marcelino y Edilberto, así como su primo Francisco Jaramillo. Ahora se entiende el fondo.

Según la información publicada por la revista, Marcelino Portillo y su sobrino Rogelio están en la lista de los más buscados por la DEA. ¿Cómo se le coló Gregorio a Pablo Amílcar Sandoval, Luis Enrique Ríos Saucedo y compañía que tuvieron la responsabilidad del proceso de selección de candidatos en 2018?

Ni MORENA está exento de corrupción, ni López Obrador tiene la unción del Espíritu Santo para hacer milagros, ni todo su gabinete, ni el cuantioso aparato burocrático federal es la corte celestial.

Hay que poner los pies sobre la tierra. Lo importante no es qué ocurra si no cómo se enfrente y qué consecuencias tiene ahora, en relación con el pasado. Si se roba, y no pasa nada, el cambio no es real; si el corrupto es castigado aunque sea de MORENA ¡Bienvenida la Cuarta Transformación con todas sus letras!

PD. Insisto. Señores diputados devuelvan al pueblo de Guerrero el 10% del presupuesto de 2019 ahorrado, según lo informó públicamente el coordinador de la Jucopo Antonio Helguera. Los 50 millones de pesos deben reintegrarse al erario público. No es dinero de ustedes.