MÉDULA

VICENTE GUERRERO, ¿Y LA MEMORIA HISTÓRICA?

Jesús Lépez Ochoa

“Los niños hablan de los puentes, pero no del por qué no asisten a la escuela, un viernes o un lunes, resulta que hoy 5 de febrero nadie recuerda que se promulgó la Constitución”, expresó el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador hace apenas un par de semanas.

El anuncio de que cancelará los puentes vacacionales no es su primera referencia a la recuperación de la memoria histórica, el pasado 13 de septiembre, por ejemplo, en la conmemoración del 172 aniversario de la “Gesta Heroica de los Niños Héroes” apeló a ella:

“Tenemos que recordar los momentos de heroísmo de nuestros antepasados”, dijo en esa ocasión.

Y no sólo a los héroes, incluso el jueves 13 de febrero conmemoró el 61 aniversario de los libros de texto gratuito presentando nuevos ejemplares, entre éstos, uno alusivo a la Cuarta Transformación, es decir, a su gobierno.

Las tres anteriores fueron tres guerras, la de Independencia, la de Reforma y la Revolución.

El consumador de la primera transformación fue el general insurgente Vicente Guerrero Saldaña, quien a la muerte de Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Hermenegildo Galeana y otros héroes se mantuvo firme en la lucha obligando al coronel realista Agustín de Iturbide a celebrar un acuerdo mediante el cual se logra dar paso a la firma del acta de independencia.

Si Guerrero hubiese claudicado no estaríamos hablando de transformación alguna, ni primera, ni segunda, ni tercera, ni cuarta.

El pasado 14 de septiembre el presidente prometió en sus redes sociales 20 vivas para la siguiente noche en su primer grito de independencia.

“Quise menos o más pero ya decidí que serán, por las circunstancias y por imprescindibles, veinte ¡vivas! para mañana por la noche”. Ninguno fue para el consumador de la independencia.

Este viernes 14 de febrero se conmemoraron 189 años de la ejecución del general Guerrero en Cuilápam de Guerrero, Oaxaca.

Lo homenajearon de manera conjunta los gobernadores Héctor Astudillo y Alejandro Murat, de Guerrero y Oaxaca, dos de los estados a los que ni la independencia ni la revolución les ha hecho justicia y que conservan una pobreza y desigualdad ancestrales.

Estados con un gran fervor obradorista por cierto. Como ejemplo está Cuilápam cuyo cabildo de mayoría morenista sesionó para este homenaje en el que participaron los gobernadores y en la cual se develó una estatua del caudillo del sur llevada por el guerrerense.

La presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador no sólo habría dado mayor realce a la conmemoración, sino que sería una grata muestra de que tiene presentes las fechas históricas que los mexicanos debemos recordar.
Tampoco se han visto campañas oficiales sobre éstas en los medios de comunicación, ni en los tiempos oficiales, ni en los sistemas de radio y televisión gubernamentales.

No se supo que en su agenda hubiese algún acto alusivo a la conmemoración del aniversario luctuoso de uno de esos antepasados protagonistas de los “momentos de heroísmo” que nos dieron patria y libertad.

Eso me deja una duda: ¿qué dirán los nuevos libros de texto sobre Vicente Guerrero? Esperemos que el consumador de la Primera Transformación no sea ignorado por el gobierno de la Cuarta Transformación y su memoria histórica. Coincido plenamente, debemos fortalecerla.

jesuslepez@enterado.mx