Opinion
MÉDULA
El “hacedor de lluvia”
Jesús Lépez Ochoa
Los tiempos de crisis son tiempos de líderes. Es ahí cuando se ve de qué están hechos los personajes que con nuestro voto ponemos al frente del gobierno, siempre después de una campaña electoral en la que nos prometieron “hacer llover” como aquellos brujos “hacedores de lluvia” que nos describe sir George Frazer en su libro “La Rama Dorada”, recomendable para leer en este periodo de aislamiento voluntario, que no es cuarentena, hay que dejarlo claro.
Para estos hechiceros la prueba de fuego eran las sequías. Valía la pena serlo en alguna región donde no faltara nunca el agua, porque si ésta no llegaba y el “hacedor de lluvia” no lograba hacer caer ni una gota, el pueblo lo linchaba.
La inseguridad, la economía, las pandemias y epidemias, son pruebas de fuego para nuestros modernos “hacedores de lluvia”, si es posible llamarlos así, porque en ocasiones deben detener la lluvia cuando ésta trae consigo cosas malas como enfermedad, sufrimiento, muerte incluso; y hacer llover soluciones, apoyos y establecer un clima de confianza, de seguridad, de esperanza y de certeza en que la sociedad saldrá adelante.
La semana pasada hubo al menos dos hechos que dejan claro que en Guerrero el gobernador Héctor Astudillo Flores ha resultado un buen “hacedor de lluvia”.
El primero y más importante es el resultado de un sondeo de la empresa Massive Caller en el que resulta entre los cinco gobernadores del país mejor evaluados por sus gobernados respecto a las acciones que ha demostrado en el manejo del tema del coronavirus Covid-19.
El liderazgo ha quedado más que claro, al gobernador se le ve siempre pendiente y ocupado en dirigir a su gabinete para hacer la contención a la propagación del virus, y mantener informados a los guerrerenses, sin saltarse los lineamientos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador con quien colabora en amplia sintonía, como debe de ser.
El otro aspecto es el de la inseguridad. Que Guerrero haya salido del primer lugar en homicidios que mantuvo durante varios años para pasar al séptimo, luego al noveno y ahora al décimo, nos habla de que se sigue la ruta correcta. Se ven los resultados en la estadística del gobierno federal y es algo que debemos reconocer sin mezquindades, pero sin dejar de exigir, la exigencia molesta a los débiles, pero a los líderes como ha demostrado serlo el gobernador Héctor Astudillo, los motiva a seguir dando resultados.