Opinion
MÉDULA
ASUME ASTUDILLO EL CONTROL DEL FIDETUR
Jesús Lépez Ochoa
Lo que sucede en el Fideicomiso de Turismo de Acapulco es inédito, por primera vez en su historia no será presidido por una persona proveniente de las asociaciones hoteleras locales, sino por un ejecutivo que rinde cuentas directamente al gobernador del estado.
El control empresarial sobre el dinero para la promoción turística de Acapulco data desde la última década del siglo pasado con el Fondo Mixto de Promoción Turística, que luego pasó a ser la Oficina de Convenciones y Visitantes de Acapulco (OCVA).
La OCVA fue desaparecida durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo y dio paso al Fidetur, logrando además que el gobernador tuviera injerencia en el nombramiento del presidente del Fideicomiso, al que va a dar la recaudación del 3% que sobre los servicios de hospedaje pagan los turistas.
Antes hubo un breve periodo en el gobierno de René Juárez Cisneros en que los hoteleros locales de la zona tradicional, como Javier Saldívar Rodríguez y Pedro Álvarez Sutter, ambos de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, lograron presidir el órgano promocional, en ese entonces OCVA, tiempo en el que también se incluyó la Asociación de Hoteles y Bungalows del aguerrido Leandro Oropeza Hernández, ya finado.
Sin embargo, pese a la facultad lograda en el gobierno zeferinista continuó con la tendencia de que el presidente fuera emanado de la dominante Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), que congrega a los gerentes de los hoteles de cadena.
Es Héctor Astudillo Flores quien decide poner un alto, luego del repudio por un video promocional que destacaba un Acapulco sin reglas, en tiempo de pandemia.
El lamentable descuido parece haber llevado al gobernador a la conclusión de que no le bastaba el asiento ocupado por el secretario de Turismo, Ernesto Rodríguez Escalona, quien se recupera de una afección cardiaca, en el Comité Técnico del Fidetur, y decidió tomar el control.
Para garantizar que ese tipo de errores no se vuelvan a repetir, nombró presidente a Eligio Serna Nájera, miembro de su cuerpo de asesores, quien ha sido directivo del desaparecido Consejo de Promoción Turística de México y además ha representado a la Secretaría de Turismo federal y al Bancomext en diferentes países del mundo.
El resto del Comité Técnico queda igual, con las representaciones de las secretarías de Turismo estatal y municipal, así como de las asociaciones empresariales, y en breve habrá de seleccionarse un director.
Los nuevos directivos tendrán que transparentar el manejo del dinero del que se desconoce el monto anual que maneja el Fidetur. En el apartado de transparencia de su página de internet sólo hay una foto e información de hace dos años. Tendrá que haber las auditorías necesarias.
“Mom, I’m in Acapulco” al menos servirá para limpiar un órgano de promoción desaseado y opaco. El gobernador hace bien en tomar el control.
Revolcadero
Viene el presidente Andrés López Obrador a Guerrero y seguramente veremos a los aspirantes a candidaturas, particularmente la de gobernador por MORENA, asomándose para la foto del “amigómetro” con el que dicen se medirá la posibilidad de unción.
¿Pero cuál será el criterio del “dedito” del que asumen como el “gran elector” al más rancio estilo del presidencialismo priísta?
Si es por popularidad no hay duda hasta el momento que Félix Salgado es el puntero en las encuestas, aunque la distancia puede acortarse de aquí a diciembre que inicien las precampañas.
Si es porque en la campaña pasada no fueron parte de la coalición con el PAN, no tendrían posibilidades ni Luis Walton, ni Beatriz Mojica, pero ojo, no hay que perder de vista que pese a ello Obrador invitó a Walton a la famosa cena en Palacio Nacional cuando asumió la presidencia. Es decir, no se ve que ese vaya a ser el criterio de Andrés Manuel.
Si es por género, tendrían oportunidad Adela Román, Irma Eréndira, Beatriz Mojica y Nestora Salgado. Pero como a los demás casos, hay que sumarle factores que decantarían la terna como el de mayor apego ideológico en cuyo caso la secretaria de la Función Pública aventajaría.
Si es por el “amigómetro” tienen posibilidades reales Luis Walton, Félix Salgado Macedonio, Irma Eréndira y Pablo Amílcar Sandoval. Inclusive Eloy Cisneros Guillén.
Claro, el criterio imperante siempre será… ¡El que diga el presidente!. ¿Y el método de selección de Morena? Un asunto de mero trámite, como en los partidos tradicionales.