Carlos NavarreteChilpancingo, Gro., (Mayo 11, 2017).- Los municipios que integran el llamado Triángulo del Sol son ahora el “Triángulo de la muerte y de la droga” y pieza clave para la economía criminal, lo que ha derivado en la crisis de violencia que padece el estado, manifestó el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”, Abel Barrera Hernández.Durante su intervención en el foro “Víctimas de un Estado fallido, desaparecidos, ejecutados y desplazados”, que se realizó en la biblioteca Siervo de la Nación del Congreso de Guerrero, Barrera Hernández expresó que los pobres son utilizados por la delincuencia y las propias instituciones para “hacer el negocio millonario en Guerrero”, en referencia a la producción de amapola.“En Tlacotepec, ahí está precisamente la fuente de la criminalidad donde están los campos de cultivo y donde se gesta todo este negocio, como lo descubrió el GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes) que llega hasta Chicago”.Barrera Hernández indicó que la disputa por controlar la economía que genera el trasiego de drogas, con la complicidad de las instituciones, ha dejado en Guerrero cientos de casos de desaparecidos.“La economía criminal es el territorio minado de nuestro estado, de ahí que se explican estas fosas clandestinas donde precisamente están los pasos del trasiego de la droga. Iguala, Chilpancingo, Acapulco, Coyuca de Benítez, Zihuatanejo, el Triángulo del Sol es el Triángulo de la Muerte y el Triángulo de la Droga”.Advirtió que mientras las autoridades no desmonten la estructura criminal en la entidad, las desapariciones y ejecuciones continuarán.En su intervención aprovechó para criticar que al foro no asistiera ningún diputado local, pese a que la sede fue el propio Congreso.“La ausencia de los legisladores es sintomática, en esta biblioteca brilla la ausencia, la falta de inteligencia ¿Por qué huyen ¿Por qué los temas centrales no se están discutiendo en los principales recintos del poder estatal y nacional?”.