Zihuatanejo
Pese a mortales accidentes en carretera Siglo XXI sigue sin vigilancia para control de alta velocidad
*Solicitan intervención de elementos de la Guardia Nacional para sancionar a infractores.
Enrique Guevara
Aunque falta el resto de la presente semana para que termine el periodo de vacaciones invernales, la carretera Siglo XXI que une los estados del Centro del país con el doble destino de playa Ixtapa-Zihuatanejo, presenta saturación de tránsito vehicular especialmente en las casetas de peaje, donde a partir del domingo anterior se observan largas filas en espera de llegar a la caja registradora para continuar su viaje a casa.
Los automovilistas que sufren con impaciencia la gran espera en las casetas desde Feliciano hasta Morelia, Michoacán, se quejan amargamente de la falta de orden y coordinación entre funcionarios de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) y la vía carretera concesionada para agilizar el cobro correspondiente.
Agregan los quejosos vía redes sociales que urge la inmediata intervención de elementos de la Guardia Nacional Sector Caminos para primero evitar alguna discusión con personal de las casetas, a quienes reclaman más agilidad en su trabajo. Otro segundo punto es el gran riesgo que provocan cientos de conductores al acelerar a velocidades prohibidas rebasando sin ninguna precaución.
Describen algunos accidentes ocurridos en la misma vía a finales del año pasado y aseguran en las redes sociales que no es posible que ocurran trágicos accidentes y los elementos de la Guardia Nacional no sancionen a quienes cometen estas anomalías.
Este tipo de irregularidades suceden en otras autopistas donde cuentan con hasta cuatro carriles y acotamiento, pero en esta carretera que no es autopista conducen como si lo fuera con los lamentables resultados que se tienen con pérdidas de vidas y materiales.
Finalmente expresan opiniones en el sentido que aún quedan más de cinco días de vacaciones y el próximo fin de semana el tráfico vehicular en la carretera Siglo XXI será más intenso que estos días y el auxilio de la Guardia Nacional tendría que llegar para inhibir a los conductores a reducir la velocidad de su vehículo.