José Nava MossoSe cumplieron dos años de la noche y la madrugada trágica del 26 y 27 de septiembre en Iguala; se demostró que en el ataque actuó la delincuencia como un poder fáctico, en colusión con los tres niveles de gobierno. Lo ocurrido demuestra la descomposición que existe del Estado Mexicano, la corrupción e impunidad como el principal mal público, de un gobierno que no quiere que se sepa qué realmente ocurrió, que ha obstaculizado el castigo a todos los responsables.El 26 y 27 de septiembre fueron asesinados tres estudiantes de Ayotzinapa, dos integrantes del equipo de futbol de tercera división “Los Avispones” (un integrante del equipo técnico y un jugador) y una mujer a bordo de un taxi; además de 43 estudiantes que continúan en calidad de desaparecidos.A dos años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, la mayoría de los 130 detenidos han recurrido a amparos con la pretensión de alargar los juicios que hay en su contra. Otros están en curso y sobre algunos más no se tiene alguna sentencia condenatoria.El GIEI documentó 17 casos de tortura, mientras que la PGR tiene abiertas 32 investigaciones por ese delito y la CNDH registra más de 60 casos de quejas.Organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización de Naciones Unidas, han demostrado que el gobierno de Enrique Peña Nieto oculta información, la ha tergiversado, no quiere responsabilizar de su participación al Ejército Militar, la Policía Federal Preventiva y a otros; esto a pesar de que los padres de los 43 y del equipo de futbol “Los Avispones”, quienes iban a bordo del autobús que fue atacado lo han denunciado en reiteradas ocasiones.Los padres de los 43 continuarán su duro peregrinar buscando a sus hijos, hasta saber lo que pasó realmente, conocer la verdadera historia. Para desgracia de las familias, lo que se puede adelantar, es que el gobierno de EPN no ayudará es ese reclamo, tendrán que intervenir organismos internacionales para conocer esa historia que quedará en la páginas negras de la historia de Guerrero y México.RÍOS PITER, MENSAJE CONTRA PRODUCENTE El senador Armando Ríos Pite ha demostrado en diversas ocasiones ser un vividor, convenenciero y chantajista para obtener favores económicos, personales y de otra índole. Un personaje severamente cuestionado, no solamente por la población, sino por la misma militancia de su partido (PRD). De nadie es desconocido que en la pasada contienda electoral no quiso contender por sus fuertes lazos de amistad con el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, actualmente preso por el caso Ayotzinapa.Pero como un camaleón, sin dignidad, únicamente endiosado por intereses económicos y políticos, él no estuvo en Guerrero para apoyar a los candidatos de su partido; lo que se tradujo en un favor para el hoy gobernador Héctor Astudillo Flores.Para llamar la atención y exigir espacios para sus familiares y amigos en el gabinete del gobernador Héctor Astudillo, publicó en su cuenta de twitter @RiosPiterJaguar, “EnriqueOchoaR @EPN ¿Con 1,797 homicidios dolosos en lo que va del gob de @HectorAstudillo el PRI recuperó a Guerrero? #NoMásCorrupción”, jamás pensó que el gobernador Astudillo le iba a contestar en el mismo tono, “@RiosPiterJaguar la violencia que generaron amigos tuyos, como Abarca, Ya se te olvido, Cobarde”.Los tuit de Piter provocaron una cascada de descalificaciones por querer opinar de un estado al que ya tiene olvidado, no se viene a parar y ahora quiere o pretendía cobrar favores políticos.La andanada de comentarios en contra de Ríos Piter demostró que ya no es querido en Guerreo, es más, ni sus aliados se metieron por él. Es un político que dejó mucho que desear a la gente y a su partido, este jaguar ya se extinguió en Guerrero.
