José Nava MossoLa concentración realizada por Andrés Manuel López Obrador el pasado 6 de mayo y la marcha realizada por la dirigencia estatal y nacional del PRD el domingo 7; se convirtió en un termómetro para medir la fuerza política que tienen estos dos partidos de izquierda. Fue una comparación inevitable en todas sus líneas, con discursos que dejaron sobre la palestra lo que se ganaba sobre una eventual unión de las izquierdas y lo que se ponía en riesgo al ir separados.El sábado no se cumplieron las expectativas anunciadas hace cinco meses por dirigente estatal de Morena en Guerrero, Pablo Almicar Sandoval, de reunir a unas 25 mil personas el 6 de mayo, de sumar al proyecto de AMLO a personajes de diversos partidos políticos y de la sociedad civil. El evento del zócalo no rebasó los 4 mil asistentes, no hubo ninguna adhesión importante al proyecto de Obrador, los personajes del PRD, que se sumaron son, la mayoría políticos en desuso y de mala reputación.El Sol Azteca no sufrió ningún resquebrajamiento como se vaticinaba, los diputados, locales, federales, alcaldes y dirigentes de corrientes políticas, ninguno de ellos acudió para sumarse.El dirigente estatal de Morena en Guerrero, Pablo Almicar Sandoval, no comunicó de manera adecuada, tampoco tuvo la capacidad para lograr adhesiones importantes al proyecto de López Obrador; Almicar se ha convertido en el principal obstáculo para lograr que líderes, políticos, empresarios y sociedad civil se acerquen al dirigente nacional de Morena, porque tiene una concepción dogmática, excluyente con los guerrerenses.El PRD, con todo el liderazgo que tiene, por ser la segunda fuerza tampoco llenó el zócalo, pero se observó un partido unificado, con sus diputados locales, alcaldes, dirigentes de partidos políticos, la suma de otros personajes, como los ex diputados del PT; el Sol Azteca resistió los embates de Morena, se mantuvo intacto, no se llevaron a ningún liderazgo.ALIANZAS AMLO hace unos días, emplazó a los partidos de izquierda, PRD, PT y MC a sumarse a Morena a una alianza de facto en el Estado de México, Nayarit, Veracruz y Coahuila, de lo contrario no habrá ninguna coalición en la elección presidencial del próximo año, queda menos de un mes para conformar una alianza de facto, de lo contrario se corre el riesgo que Morena navegue contracorriente y vuelva a perder en estados donde actualmente es muy competitivo. La necedad, falta de humildad y de visión electoral de AMLO, podría llevarlo nuevamente a una tercera derrota como candidato presidencial en el 2018.El PRD a través de su dirigente nacional, Alejandra Barrales, le ha mandado señales sobre la disposición de una alianza de facto en los cuatro estados donde habrá elecciones este año, pero que esto implicaría entrar a una negociación en la cual no haya vencidos ni vencedores, una estrategia de ganar, de lo contrario, de romper cualquier intento de negociación, se configuraría una alianza entre el PRD y el PAN; porque hoy el Sol Azteca se puede convertir en el fiel de la balanza, si existe el desprecio de AMLO. El PRD, a pesar de la negativa de muchos, se aliará con el blanquiazul.EVODIO INSTITUCIONAL El presidente municipal de Acapulco, Evodio Velázquez, a diferencia de la dirigencia estatal y nacional del PRD, quienes arremetieron contra EPN y Astudillo; éste se mostró institucional, llamó a la unidad para enfrentar el problema de inseguridad y su disposición de trabajar de manera respetuosa con el gobernador, Héctor Astudillo Flores, el alcalde de Acapulco reconoció que con el esfuerzo que se ha realizado de manera institucional con la federación y de manera particular con el Ejecutivo del estado, se ha ido avanzando para atraer más turismo no solo nacional, también internacional, es una ruta larga, quizás de muchos años, pero sino se trabaja de manera conjunta no se verán avances en materia turística y de seguridad en Acapulco.