Rosario HernándezChilpancingo, Gro., (Septiembre 12, 2017).- Tras el asesinato de un chofer y el incendio de una urvan perteneciente a la ruta Chilpancingo-Tlacotepec, este servicio dejó de funcionar a partir del lunes.La pequeña central, ubicada en la colonia Benito Juárez, permanece abandonada desde que se perpetró el ataque, por lo que el área del estacionamiento mantiene las secuelas del incendio que se produjo por hombres armados, mientras que la fachada tiene evidentes muestras de que fue rafagueada.Sin ningún aviso formal se dejó sin el servicio, además de que los vecinos refieren que los permisionarios y choferes dejaron de prestar el servicio debido a la inseguridad, y la cobra de cuotas que debían mantener pagando al crimen organizado.Por otra parte, a pesar de que se manejó la versión de que todas las urvans que dan servicio a la zona de la Sierra habían dejado de funcionar, solamente fueron las que se dirigen hacia Tlacotepec.Ya que a dos cuadras del lugar del atentado se encuentra la base de urvans que se dirige a Yextla, Corral de Piedra, la cual funciona con normalidad.Los choferes, quienes se mantienen con temor y herméticos, accedieron a hablar con la reportera sin dar sus datos, y denunciaron que el pasaje ha bajado en un 50%, afirmando que la principal causa es la inseguridad y la falta de dinero.“Son muchas cosas, la inseguridad, que nos asalten, y luego, no hay dinero, la gente ya no quiere salir, estamos olvidados” dijo el hombre de tez blanca, ojos verdes, que vestía huaraches.
