Acapulco, Gro., (Febrero 6, 2018).- Miembros pertenecientes a un grupo criminal del Estado de México ejecutaron a los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, al vincular al primero con un grupo rival que opera en límites del estado de Guerrero, aseguró el fiscal Xavier Olea a través de un comunicado de prensa.En relación al ataque perpetrado alrededor de las 4:30 horas del 5 de febrero, la Fiscalía General del Estado precisó que el ataque ocurrió en el punto conocido como Sony Gas, sobre la carretera Taxco-Tehuilotepec, luego de que ambos sacerdotes, acompañados de otras 4 personas (2 mujeres y 2 hombres) que resultaron lesionadas, acudieron a la comunidad de Juliantla a un baile amenizado por el grupo Bronco, al cual asistieron sujetos vinculados a distintos grupos del crimen organizado de Guerrero, Morelos y el Estado de México.Destacó la Fiscalía que los organizadores del baile no solicitaron el apoyo de seguridad preventiva y en el lugar había gente armada, donde se consumieron bebidas embriagantes y probablemente drogas. Es ahí donde rivales identificaron al sacerdote Germaín Muñiz García, de quien circularon en redes sociales fotografías portando armas de grueso calibre y acompañado de personas pertenecientes a un grupo delictivo que opera en Mezcala, Carrizalillo, Taxco y parte de Iguala. De las investigaciones, así como de testimonios vertidos por personas que acudieron a dicho baile, se tiene conocimiento que existió un conflicto durante el baile, de diversos sujetos con el grupo de personas que acompañaban a los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes. De lo que se desprende la existencia de un conflicto previo.Se tiene conocimiento pleno, a través de pruebas periciales y de inteligencia que los sujetos activos aproximadamente a kilómetro y medio delante de donde fueron privadas de la vida y heridas las víctimas, se apoderaron de un vehículo de unas personas que viajaban también en la madrugada a la ciudad de Cuernavaca, y en dicho vehículo circularon y se adentraron en el Estado de México, en el municipio de Ixtapan de la Sal. Se logró determinar plenamente que los agresores de las hoy víctimas pertenecen y operan con un grupo de la delincuencia organizada del Estado de México.