*En Guerrero hace un mes ya se entregaron las primeras 6 licencias para el ejercicio legal de dicha actividad.
Alejandro Alvarado González
Zihuatanejo, Gro., (Abril 23, 2025).- A través de la Sección Zihuatanejo de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) se realiza, por primera vez de manera presencial, un taller para capacitar a los asesores inmobiliarios acerca del proceso que permite lograr su certificación, cumpliendo con la Norma 247 que entró en vigor desde septiembre del año 2022 y que a nivel nacional ha costado multas y sellos de suspensión a unas 600 empresas dedicadas ilegalmente a esta actividad.
Entrevistada al respecto, la presidente de la AMPI en Zihuatanejo, Santa Lucía Bello, con más de 36 años dedicados a la actividad inmobiliaria, se congratuló que el pasado mes de marzo en el Estado de Guerrero ya fueron entregadas las primeras 6 licencias, esto derivado de la Ley 864 de Operaciones Inmobiliarias y su reglamento, que obliga a todas las personas involucradas a profesionalizarse.
Por tal razón es que AMPI organizó el referido taller en Zihuatanejo, a cargo del arquitecto Francisco Miguel Arellano Chávez, quien después de dos días de capacitación aplicará la respectiva evaluación a las 25 personas que asisten y que, una vez cubierto todos los requisitos, podrán certificarse como asesores inmobiliarios y eventualmente contar con la licencia que amparan las nuevas leyes mexicanas.
Agregó que AMPI gestiona la certificación a través de la plataforma CONOCER (Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales), que depende directamente de la Secretaría de Educación Pública; además de ofrecer licenciaturas y maestrías, a fin de conocer todo el marco legal en las operaciones inmobiliarias como los temas del lavado de dinero, la extinción de dominio, entre muchos otros criterios, por lo que Lucía Bello invitó a las personas interesadas a acercarse a la Sección Zihuatanejo, que actualmente cuenta con 18 miembros.
Por último, mencionó que a lo largo de los años ha conocido “verdaderas historias de horror” que dañan el patrimonio de la gente, al caer en manos de vendedores inexpertos e ilegales; ahora la actividad inmobiliaria demanda un ejercicio profesional como cualquier otra carrera universitaria y esperan que gracias al AMPI puedan evitarse fraudes, promoviendo la capacitación de los asesores inmobiliarios.
