Zihuatanejo, Gro., (Agosto 29, 2016).- Después de recibir severas críticas de la sociedad por acoso a turistas y residentes en el reciente periodo de vacaciones de verano, el encargado de despacho de Tránsito Municipal, Roberto Durán Abarca, realizó importantes cambios en oficiales, patrulleros y agentes de cruceros señalados de abuso de poder.Durán Abarca aceptó los señalamientos en contra de sus subordinados y dijo haber realizado cambios notables rolando a agentes de cruceros que ya habían creado compromisos y malos manejos.Indicó el entrevistado haber realizado el mismo proceso entre los patrulleros donde ya hay gente nueva con la que intentamos ofrecer un mejor servicio a la población y a los visitantes.A todo el personal de Tránsito Municipal, después de concluida la temporada de turismo les estamos impartiendo cursos de capacitación para que entiendan que son servidores públicos de una comunidad turistera cuyos habitantes dependen económicamente de la derrama económica que éstos nos dejen durante su estancia en este destino de playa.El funcionario municipal afirma que los agentes de a pie sí fueron sorprendidos haciendo de las suyas la primera semana del periodo de vacaciones, pero después mejoró su actitud gracias a las pláticas que se tienen con ellos.Lo que no aceptó Durán Abarca es que sus agentes levantaron decenas de infracciones a los visitantes, porque en este tema dijo que en las computadoras se registraron dos o tres sanciones pero no más, aunque a los ojos de la sociedad los agentes cargaban en sus mochilas decenas de placas desprendidas en su mayoría a autos procedentes de otras entidades federativas.De las irregularidades que se presentan a diario en calles y avenidas del puerto con vehículos pesados haciendo carga y descarga en pleno día, cuando el reglamento dice que sea por la tarde noche y los micros, autobuses y taxis provocando severos embotellamientos aún con la presencia de los agentes de Tránsito, el entrevistado respondió que los agentes considerados en la oficina como dañinos, éstos fueron separados y remitidos a cruceros bajo la consigna de no reincidir en sus acciones negativas porque perderán su empleo.
