Ramiro Arturo Barrera MorenoAcudí el día viernes 9 de noviembre al Ayuntamiento municipal, atendiendo una amable llamada de una señorita quien me invitó a hacerme presente en las oficinas de la dirección de Recursos Humanos, para tratar el pago de mi aguinaldo, ya que al igual que otros compañeros fui dado de baja por la nueva administración.Es grato saludar en el Palacio Municipal a muchas personas eficientes y amables como la profesora Margarita Díaz Rueda, primera síndica; al Lic. Esteban Carbajal Bello, secretario particular del presidente; al regidor Juan Bartolo Valle Pérez, a los profesores Raúl Torres Pineda y Eduardo Rojas Reyna, o al Sr. Salvador Melesio, quien sin que hayamos sido presentados me ha saludado con amabilidad y cortesía; todos ellos han sido funcionarios de alto nivel y siempre se han conducido con honestidad y sencillez, no han perdido piso y su trato con la gente siempre es de cordialidad y respeto.También hay funcionarios muy jóvenes y tal vez muy capaces (el tiempo dirá si lo son) pero su trato con las personas no es nada cordial, como es el caso de la responsable del área de Recursos Humanos Alejandra Rivera Niño, quien en estos días tiene que dialogar con los ex empleados que fuimos corridos por el nuevo Gobierno Municipal, para acordar el pago del aguinaldo, finiquito o en su caso su liquidación laboral. Esta muchachita está confundida al pensar que el Ayuntamiento es un mercado de pueblo, ya que al iniciar su diálogo con los ex empleados les expresa textualmente: “con respecto a su asunto de liquidación hoy hay UNA OFERTA PARA USTED”. Según el diccionario Larousse digital: OFERTA: 1.- Situación ocasional en la que se ofrece un producto en unas condiciones ventajosas o a un precio inferior al habitual: Ejemplo: En el supermercado hay unas ofertas muy interesantes. 2. Cualquier cosa que se ofrece públicamente, ya sea por propia iniciativa o como respuesta a una demanda: Ejemplo: no hay ninguna oferta de empleo.En mi caso particular la respuesta fue: “señorita este no es asunto de ofertas, no le estoy comprando jitomates, cebollas u otro producto, este es un asunto laboral y vengo a reclamar mis derechos; en todo caso usted debe hacerme una PROPUESTA no una oferta. Según el tumbaburros ya descrito, PROPUESTA: 1. Idea que se propone a otros para que sea puesta en práctica si se considera acertada: Ejemplo: Acepto tu propuesta de ir a cenar 2. Proyecto presentado a una autoridad, consejo, o junta para que lo examine y vea si procede a su aprobación: Ejemplo: La junta directiva desestimó la propuesta. Obviamente no le gustó mi respuesta, informándome que sólo me pagarían diez mil pesos. Al expresarle mi inconformidad, de un plumazo subió su “OFERTA” a quince mil, argumentando que eso era lo que tenía autorizado. Evidentemente no acepté la gran “OFERTA DE TEMPORADA”, la cual me recordó el viejo mercado de mi pueblo, donde llegaban los merolicos chilangos a vender el elixir maravilloso que curaba desde una cruda, hasta el cáncer, pasando por los tabardillos, los 7 cueros, el empacho, el esputo y otros males, quienes pregonaban: “llévele llévele damita o caballero, no por veinte ni por diez, sino por 15 pesotes 3 frascos del elixir maravilloso traído desde los Estados Unidos, SOLO POR HOY, que no le digan que no le cuenten porque a la mejor le mienten… Chumina sal de ese agujero grandísimo animal”.Al final recordé que mi amigo Yuyo Solís dice que “más vale un mal arreglo que un buen pleito”. Yo por si las dudas desde mañana me voy al grupo de AA que está por el Oxxo de Las Salinas, a aporrear peras y costales y ser entrenado por el famoso “Fat Gold” para quedar presto a noquear al mismísimo Canelo.