Opinion
SIN FIN DE HISTORIAS
Ramiro Arturo Barrera MorenoMentadas de madre, insultos de todos calibres de usuarios de Twitter y otras redes sociales, reclamos de miembros de la “clase política” que gobernaron esos 3 estados como Alejandro Murat gobernador de Puebla y René Juárez Cisneros ex gobernador de Guerrero, dieron la nota el fin de semana sobre un mensaje en Twitter publicado por Gabriel Quadri, ex candidato hace 6 años a la Presidencia de la República, en el cual expuso textualmente “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Oaxaca y Chiapas, sería un país de desarrollo medio y potencia emergente”. Esas 20 palabras bastaron para que se diera un revuelo en las redes sociales.Alejandro Murat respondió así a Quadri: “Inaceptable y ofensivo su comentario para Oaxaca. Le exijo una disculpa pública a todas y todos los oaxaqueños”; por su parte René Juárez Cisneros publicó el siguiente mensaje: “Con sus comentarios discriminatorios, @g_quadri exhibe su ignorancia sobre el gran aporte cultural, social e histórico de nuestras mujeres y hombres de Guerrero, Oaxaca y Chiapas”. A lo que el aludido respondió: “Perdón, pero la disculpa deben de darla malos gobiernos y los responsables de instituciones improductivas que han hecho de Guerrero, Oaxaca y Chiapas los estados más pobres y atrasados de México”. Sobre quién tiene la razón, usted estimado lector tiene la última palabra.Este hecho nos recuerda que existen muchos Méxicos, el del norte y centro con su gran desarrollo industrial y con menos carencias de empleos y servicios y el del sur y sureste donde el desarrollo industrial no ha llegado y es una realidad inobjetable que Chiapas, Guerrero y Oaxaca enfrentan los índices más elevados de desnutrición, analfabetismo, inseguridad y otros indicadores que nos ubican en los últimos lugares del desarrollo nacional. Pero es una gran verdad la de Gabriel Quadri sobre los malos gobiernos que hemos padecido en estos 3 estados, que poco se han preocupado por impulsar el desarrollo productivo de sus entidades y sus gobiernos han sido una gran fábrica pero de nuevos ricos, que no se tientan el corazón para saquear el erario público.Es hora de que los guerrerenses nos unamos a los esfuerzos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para lograr que nuestro estado deje de ser un referente de los peores índices de desarrollo. No podemos dejar escapar la oportunidad de ser partícipes de los cambios que se darán por el bien de los pobres y en Guerrero la inmensa mayoría somos pobres.