¿POR QUÉ NADAMOS ENTRE LA BASURA?
Christian Zamora
A Abelina López le vendieron el concepto pero no la estrategia y lamentablemente lo compró.
El “Acapulco limpio” que se imaginó para las primeras semanas de su gobierno no existe. Y es que adquirir 35 camiones no ha resuelto de fondo el grave problema del acumulamiento de residuos en todo el municipio. Las lluvias desnudaron una realidad, “nadamos entre la basura”.
Quienes la impulsaron a adquirir estos grandes vehículos olvidaron decirle a la presidente que con eso no bastaba, se requiere de manos especializadas, la creación de rutas, horarios y software para vigilar el movimiento de los camiones. Sin embargo, apostaron por apoyarse en un nuevo director con un perfil muy lejos de lo requerido, así como en los trabajadores de la Dirección de Saneamiento Básico, craso error tomando en cuenta los vicios que hay en esa dependencia.
Es de todos bien sabido que son los mismos empleados quienes durante años han trabajado a paso tortuoso y muchos de ellos saboteando el material a su alcance, es decir, “ordeñan” gasolina o quitan piezas y las revenden, todo con el fin de no laborar. Tampoco es un secreto los “servicios especiales” o “pechugueo” que se realizan con indicaciones directas desde la oficina del coordinador de Servicios Públicos, le dan prioridad a estos y las colonias pasan a segundo plano.
Los consejeros de la alcaldesa la metieron en aprietos, desde el primer día de gobierno está sometida a un desgaste total defendiendo un tema escabroso, primero por autorizar el crédito de 200 MDP contra la voluntad de las fracciones de regidores ajenas a MORENA, y después por no aclarar del todo para qué sería destinado el recurso. A tumbos ha intentado explicar que se comprarían otras cosas, pero de manera directa y sin licitar.
El tema se ha llenado de turbiedad, hoy se presta al “sospechosismo”, porque pasamos del comodato “de gente que ama a Acapulco” a la realidad; los camiones tuvieron un costo aproximado de 2 millones 400 mil pesos más IVA, cuando hay empresas que los ofrecen hasta en 1 millón 850 mil pesos, existe una notable diferencia de 550 mil pesos que multiplicados por 35 suman 19 millones 250 mil que pudieron “ahorrarse”. Es raro pues que se haya elegido a una empresa de Toluca de manera unilateral. ¿Por qué? ¿Quién lo decidió? ¿Quién la recomendó?
Es momento de parar, respirar y repensar; alguien de su círculo debe decirle a la alcaldesa que lo planteado durante los primeros 10 días de combate no funciona ni funcionará, porque están buscando soluciones mediáticas y no prácticas. Llevar a barrer a los empleados cada domingo no es más que buscar la foto y el reflector, se llama populismo. 50 gentes barriendo al mismo tiempo en 10 metros cuadrados no ayudan, estorban. Y los refranes están bien dichos.
Es momento de ponerle seriedad y hacer fácil lo difícil; no todo está mal, tenía años que el municipio no contaba con su propia flotilla vehicular, pero estos requieren mantenimiento preventivo o correctivo y por supuesto reorganizarse para dar servicio a todas las áreas, tanto a colonias como a las zonas costeras o privadas, precisar frecuencias y horarios, y vigilar que el ingreso por servicios especiales quede en las arcas municipales y no perdidas en el olimpo.
La luna de miel terminó el 01 de octubre, ya no hay tiempo, la alcaldesa debe hacerse responsable; si ella no quiere ver lo que pasa en su entorno muy temprano la sobrepasará la realidad y el pueblo nunca perdona. Lo decía Maquiavelo, el príncipe tiene la obligación de escuchar a todos, pero también tiene la obligación de decidir en privado. Abelina debe fijarse muy bien quiénes la están rodeando.
La frase:
La naturaleza de los pueblos es muy poco constante, resulta fácil convencerles de una cosa, pero es difícil mantenerlos convencidos.